Por no tomar medidas para evitar el linchamiento del alcalde de Ilave Fernando Rospigliosi dejó su cargo.
06 de mayo 2004.
Lima, (EFE).- El ministro peruano del Interior, Fernando Rospigliosi, formalizó hoy su renuncia, a la que estaba obligado por haber sido censurado por el Congreso, mediante una carta dirigida al presidente Alejandro Toledo.
Arropado por altos mandos policiales y por su equipo ministerial, Rospigliosi compareció ante los medios para dar a conocer que deja el Gobierno y hacer un balance de su gestión.
Entre sus logros mencionó la lucha por aumentar la seguridad ciudadana, la aproximación de la policía a la población y el trabajo en bienestar de la Policía nacional.
"Creo que podemos decir que hemos cumplido, hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos a pesar de tener pocos recursos y de la debilidad del Estado", agregó.
El poder legislativo emitió anoche un voto de censura de Rospigliosi por considerar que tuvo responsabilidad en los sucesos registrados la semana pasada en la ciudad andina de Ilave, donde un alcalde fue linchado por una turba.
Rospigliosi, sociólogo y periodista de profesión, indicó que espera que todo lo logrado continúe adelante sea quien sea su reemplazo e hizo votos para que se mantenga la reforma policial que impulsó, la cual recibió severas críticas incluso de miembros del propio gobierno.
La censura, la primera que formula el Legislativo contra un integrante del gabinete en los casi tres años que lleva Toledo en la presidencia, fue promovida por el opositor Partido Aprista Peruano y aprobada con 62 votos a favor, entre ellos cinco emitidos por congresistas del oficialista Perú Posible.
En otro acto público celebrado hoy Toledo consideró la censura al ministro como "la muestra de una práctica democrática" y calificó a Rospigliosi como "uno de los mejores ministros".
