30 de enero de 2004.
Londres, (EFE).- El periodista Andrew Gilligan, autor de la polémica noticia de la BBC contra el Gobierno británico que el juez Brian Hutton calificó de "infundada", anunció hoy que abandona por su propia iniciativa la cadena pública.
La renuncia de Gilligan se ha producido después de que, en los últimos dos días, dimitiesen el presidente, Gavyn Davies, y el director general de la BBC, Greg Dyke, respectivamente, a causa de las duras críticas del informe Hutton.
El miércoles, el juez Hutton consideró "infundadas" las alegaciones lanzadas por Gilligan el 29 de mayo de 2003, cuando acusó al Ejecutivo británico de "inflar" las pruebas contra Irak para justificar la guerra.
Para ello, el periodista se había basado en conversaciones con David Kelly, experto en armas del Ministerio de Defensa, que se suicidó el 17 de julio tras divulgarse que fue la fuente de la controvertida noticia divulgada en el programa "Today" de Radio 4.
En un comunicado, el periodista admitió hoy que parte de la información que había transmitido era errónea y dijo que, "de nuevo, me disculpo por ello". "Mi marcha se debe a mi propia iniciativa. Pero la BBC, en su conjunto, ha sido la víctima de una grave injusticia", apuntó Andrew Gilligan.
Un breve comunicado de la BBC sólo señaló que "podemos confirmar que Andrew Gilligan ha dimitido y este es un momento difícil para él". Por su parte, un portavoz del primer ministro británico, Tony Blair, no quiso comentar la renuncia del periodista.
El informe Hutton ha causado una conmoción en la British Broadcasting Corporation (BBC), posiblemente el medio de comunicación más respetado del mundo.
Durante ocho meses, la BBC defendió la información de Gilligan, en un duro pulso contra el Gobierno de Blair, que en todo momento negó haber "inflado" las pruebas contra Irak en un polémico dossier sobre la amenaza del régimen de Saddam Hussein, publicado en septiembre de 2002.
Al final, las conclusiones del juez Hutton han causado la dimisión del equipo directivo de la BBC y del responsable directo de la noticia, entre el malestar de gran parte de los trabajadores de la cadena de televisión, que creen que el informe del magistrado fue sesgado.
Hoy, el sindicato británico de periodistas convocó para el próximo jueves una manifestación en defensa de la independencia de la BBC y en protesta contra la dimisión de sus dos principales responsables.
El nuevo equipo directivo en funciones de la cadena pública se disculpó de forma "incondicional" ante el Gobierno de Blair, como éste le exigió durante meses. El nuevo director general de la BBC, Mark Byford, ordenó hoy una investigación interna para determinar qué errores se cometieron en relación al caso.
Sin embargo, la imagen pública del Gobierno ha resultado casi tan perjudicada como la de la BBC, según varios sondeos de opinión publicados hoy por la prensa de este país, que señalan que los británicos creen que el informe Hutton fue demasiado favorable a Blair.