16 de febrero de 2004.
Washington, (Notimex).- A menos de 24 horas de las elecciones demócratas en Wisconsin, el ex gobernador de Vermont, Howard Dean, tiene serios problemas, tras la abrupta separación de su presidente de campaña, Steve Grossman.
Aunque la partida de Grossman no afectara la operatividad de la campaña de Dean, analistas políticos consideraron que el impacto anímico es inevitable, en particular por el hecho de que esta parece ir en picada ante la falta de victorias en las primarias.
La partida de Grossman podría ser consecuencia de sus recientes declaraciones al diario The New York Times, al que dijo que si Dean es derrotado en la cita de este martes, él estaba preparado para ofrecer su respaldo inmediato al senador John Kerry.
Dean trató de minimizar la salida de Grossman y el potencial impacto a su campaña, reiterando este lunes ante simpatizantes en Lacrosse, Wisconsin, su intención de mantenerse en la lucha por la nominación demócrata "por la ruta entera".
Sin ofrecer detalles de la salida de Grossman, Dean insistió además no sentirse traicionado por Grossman, quien dijo "es un amigo que ha trabajado muy duro, aún en tiempo cuando esta campaña no aparecía en el mapa" de la atención pública.
En la entrevista a The New York Times, publicada este lunes, Grossman indicó que si el senador por Masachussets resulta ganador en las primarias de este martes "voy a tenderle la mano a John Kerry, a menos de que él me la tienda a mi primero".
"No voy a dejar dudas de que voy a hacer todo lo que pueda para ayudarlo (a Kerry) para que se convierta en el próximo presidente, y hara lo que pueda para comstruir puentes entre la organización de Dean", indicó Grossman al influyente rotativo.
En declaraciones a la televisora CNN, la tarde de este lunes, Grossman reiteró su creencia que "si Howard no gana en Wisconsin, creo que es tiempo de cerrar filas en torno a nuestro posible nominado", instiendo en que no ha tenido contacto alguno con Kerry.
Grossman desechó que su decisión de hacer pública sus opiniones vaya a afectar negativamente la campaña de Dean, con quien dijo haber sostenido el fin de semana "una larga plática" sobre las expectativas de su campaña presidencial.
La salida de Grossman siguió a la del administrador de la campaña, Joe Trippi, tras el estrepitoso fracaso en las primarias de Iowa, aun y cuando este fue acreditado con el éxito inicial que había colocado a Dean a la cabeza de las preferencias.
