Empieza remodelación del Gabinete de George Bush.
EFE
WASHINGTON, EU.- Los ministros de Comercio, Don Evans, y de Justicia, John Ashcroft, han presentado su renuncia en el Gabinete del presidente de EU, George W. Bush, se anunció oficialmente ayer.
Estas son las primeras dimisiones en el gabinete de Bush desde que fue reelegido para un segundo mandato de cuatro años en los comicios del dos de noviembre.
La renuncia de ambos secretarios fue aceptada por el presidente Bush, informó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
En su carta de dimisión, manuscrita y de cinco páginas, Ashcroft afirmó que ?se ha logrado el objetivo de garantizar la seguridad de los estadounidenses frente al terrorismo criminal?.
Añadió que, ?sin embargo, creo que el Departamento de Justicia se beneficiaría de una nueva autoridad y nueva inspiración?, señaló John Ashcroft.
El dimisionario secretario de Justicia, cuyos problemas de salud habían planteado dudas sobre su permanencia en el Gobierno, manifestó que ?creo que mis energías y talentos deberían dirigirse hacia otros horizontes?.
Tanto John Ashcroft como Don Evans ocuparon sus cargos desde que George W. Bush llegó a la presidencia en enero de 2001.
En su carta de renuncia, Evans señaló que ?aún cuando la promesa de su segundo período es brillante, he determinado con profunda consternación que es el momento de regresar a casa?, en Texas.
Las renuncias de varios miembros del Gabinete de Bush, especialmente la de Ashcroft, habían sido objeto de conjeturas desde que el propio Presidente señalara que habría cambios que eran ?inevitables?.
Otras personalidades sobre cuya salida del Gobierno se ha rumoreado con frecuencia, especialmente tras la reelección de Bush para un nuevo mandato de cuatro años, son el secretario de Estado, Colin Powell, y el de Defensa, Donald Rumsfeld.
En realidad, la primera dimisión al más alto nivel del Gobierno, pero no del gabinete ministerial, había ocurrido el pasado viernes con la renuncia del coordinador internacional contra el terrorismo, Cofer Black.
Black, un ex agente de la Agencia Central de Inteligencia de EU (CIA, por sus siglas en inglés), dijo que había tomado la decisión de abandonar el Gobierno antes de las elecciones del martes pasado.
