SIMPATIZANTES Y DETRACTORES DE ALCALDE MATAMORENSE SOSTIENEN DUELO DE RECHIFLAS Y PANCARTAS
EL SIGLO DE TORREÓN
Reubicación de ladrilleras y venta clandestina de cerveza dominan acto agrario
MATAMOROS, COAH.- En acto político chusco se convirtió la celebración del 68 aniversario del Reparto Agrario, pues mientras unos apoyaban al Alcalde, otros se manifestaban en contra y todos querían que sólo se vieran sus pancartas frente a los integrantes del presidium, entre los que se encontraban el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Heladio Ramírez López y el secretario de Finanzas del Estado, Javier Guerrero García, que miraban entre sorprendidos y divertidos el desorden.
Desde las nueve de la mañana comenzaron a llegar autobuses con cientos de habitantes de varias comunidades rurales y se dirigieron al punto de reunión, frente al monumento a Lázaro Cárdenas de la avenida Cuauhtémoc, a donde arribó Ramírez López, acompañado de Guerrero García y el presidente municipal, Felipe Medina Cervantes, a las 10:30 horas.
Al ser nombrado cada uno de los integrantes del presidium recibían aplausos, pero al mencionar al Alcalde, las rechiflas no se hicieron esperar, aunque los simpatizantes del Edil intentaban apagarlas con sus gritos de apoyo. El espectáculo incomodó, puso nervioso y al final molesto al Presidente Municipal.
En el lugar del acto había colgada propaganda de algunas obras de la administración municipal, como la carretera al poblado Benavides. Los comentarios no se hicieron esperar: “No es posible que mientras haya comunidades más grandes y con pésimo estado de la carretera, el Alcalde haya preferido pavimentar en Benavides, el más pequeño de todos, pero como tiene tierritas por ahí, pues...”.
Al comenzar los discursos, varios ladrilleros y sus mujeres levantaron pancartas en las que se expresaba el rechazo a la reubicación de las ladrilleras, pero de inmediato las mujeres priistas y algunos hombres, se adelantaron con sus pancartas de agradecimiento al Alcalde.
Y comenzó la disputa por ver cuáles pancartas quedaban adelante y así caminaron hacia el frente hasta que no les fue posible porque habían llegado a la plataforma colocada para el acto, donde se encontraban los integrantes del presidium.
Pocos hacían caso del discurso, pues mientras unos se peleaban porque sus pancartas fueran vistas, otros se divertían mirando a los que, enojados, querían quedar al frente.
Al tomar la palabra el Presidente Municipal, pidió a través del micrófono que todos bajaran sus pancartas. Fue como una orden para los preventivos municipales cuyo director, Rafael Rosales, encaró de inmediato a algunos para exigirles que las bajaran.
-Bájela... bájela.. que la baje cab..., le dijo molesto el jefe policíaco a un ladrillero que protestaba por la reubicación, ordenada por Felipe Medina.
Ante la manifestación directa de los ladrilleros, el Alcalde no tuvo más salida que dirigirse a los inconformes y les invitó a una reunión ayer mismo por la tarde. “Los que no quieran reubicarse, no se irán”, les dijo ante Heladio Ramírez, el diputado federal, Eduardo Olmos Castro, Javier Guerrero y el resto de los integrantes del presidium.
Pero eso no fue todo. A los pocos minutos hicieron su arribo unas 30 personas del ejido El Cambio, que también llevaban preparada sus pancartas, en las que denunciaban la venta desmedida de cerveza, en forma clandestina y a todas horas. “Felipe, saca las manos de El Cambio”, se leía en una de las pancartas.
Mientras tanto uno de los oradores decía: “Compañeros campesinos”. -¿cuáles campesinos. Ya no hay campesinos”, contestaba uno de los asistentes.
El tironeo de los dos bandos siguió y ya casi nadie hacía caso de los oradores. Ya ni se acordaban del motivo de la celebración. Aquello se convirtió en gritos de protesta y apoyos al Edil, quien tuvo que tomar de nueva cuenta el micrófono al final del acto para invitar, ahora a los de El Cambio, a una reunión para que decidan si se vende cerveza o no.
