Reuters
PEKIN, CHINA.- El Gobierno chino informó de cuatro presuntos nuevos casos del mortal virus del Síndrome Agudo Respiratorio Severo en Pekín, dijo ayer el Ministerio de Salud, tras conocerse la primera muerte provocada por la afección desde el importante brote del año pasado.
El ministerio dijo en un comunicado que no había casos confirmados o presuntas infecciones en otras provincias del país del Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS), que acabó con la vida de cientos de personas el año pasado en todo el mundo.
Una mujer china presuntamente afectada por el SARS murió el viernes y se confirmó que otras dos personas contrajeron el virus en una cadena de propagación que comenzó en un laboratorio de investigación, según dijo el Gobierno el viernes.
La muerte de una mujer de Anhui, madre de una paciente con SARS, fue el primer fallecimiento desde el brote del año pasado que provocó 800 muertes en todo el mundo.
Temiendo la propagación, China adelantó la vigilancia sobre posibles pasajeros infectados con el virus SARS ante una semana de vacaciones que comienza el primero de mayo y en la que millones de personas se desplazarán.
Estaciones de ferrocarril y aeropuertos han recibido la orden de comprobar la temperatura de todos los pasajeros de la capital Pekín y la provincia de Anhui, donde fueron descubiertos los últimos casos.
La “semana dorada” del Día del Trabajo, un período para viajar, ir de compras y hacer reuniones familiares en el que se realizan alrededor de unos 120 millones de desplazamientos sólo de entrada y salida a Pekín, fue acortada el año pasado debido al brote global del virus por miedo a la propagación del mal.
La mujer que murió, enfermó cuando cuidaba de su hija, una estudiante de medicina que se cree se podría haber contagiado del virus cuando trabajó durante dos semanas en marzo en el Instituto Nacional de China de Virología en Pekín, del que se sabe que ha estado ocupado en la investigación del SARS.
La alarma ante el SARS se extendió por todo el mundo el año pasado y causó un serio impacto económico en Asia por el descenso del turismo y las inversiones.
Autoridades sanitarias australianas han sido alertadas por la posibilidad de casos del virus SARS en las personas que lleguen de China, dijeron funcionarios ayer.
Los gobiernos de algunos países asiáticos alrededor del Océano Pacífico, la región más afectada en 2003 por el brote más reciente del virus, que mató a 800 personas en todo el mundo, también están tomando medidas para detectar cualquier nuevo caso.
La OMS recomienda atención a casos de SARS en China
El nuevo brote del síndrome respiratorio agudo severo en China presenta el reto más fuerte al combate de la enfermedad desde que fue declarada bajo control el año pasado, dijo el lunes la Organización Mundial de la Salud.
Con China confirmando dos nuevos casos del también llamado SARS y seis posibles infecciones, el director para la región del Pacífico Occidental de la OMS, Shigeru Omi, dijo que la reaparición del SARS no presenta una grave amenaza publica, pero que la situación requiere de "más atención" que los otros casos ocurridos desde el año pasado.
Indicó que un supuesto caso en China terminó con el fallecimiento del paciente y que "esta es la primera vez que tenemos una infección de tercera generación en el contexto de una infección adquirida en los laboratorios".
"Esta situación no es todavía una grave amenaza a la salubridad publica, pero si se la comprada con los dos casos de infección adquirida en laboratorios en Taiwan y Singapur, así como con los dos casos de SARS (en Guandong, China) durante la primera parte de este año... la situación requiere de más atención", dijo Omi durante una conferencia de prensa.
Una estudiante de posgrado de 26 años proveniente de la provincia sureña de Anhui, quien trabajaba en un laboratorios de Pekín que manejaba el virus del SARS, así como une enfermera que cuidó de la estudiante en la capital china, han sido confirmados como casos de SARS.
La madre del estudiante falleció el 19 de abril, pero las autoridades consideran todavía su caso como el de una posible infección.
La madre, padre, tía y otras personas que estuvieron en contacto con la enfermera también son consideradas casos probables, así como un doctor de 31 años de edad, empleado del mismo laboratorio que la estudiante, dijo Omi.
Indicó que aunque hay pruebas pendientes, es probable que el doctor se contagió en el laboratorio y no por contacto con el estudiantes. El médico desarrolló fiebre el 17 de abril, después de que la estudiante lo hiciera el 20 de marzo.
Los dos casos ocurridos en el mismo laboratorio indican que hubo "ciertos errores" en materia de seguridad, dijo Omi.
