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México, DF.- El personal ocupado en la industria manufacturera cayó por tercer año consecutivo, pues en 2003 el empleo en este ramo disminuyó 3.9 por ciento, lo que representó alrededor de 48 mil plazas menos.
El reporte del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) detalla que en el mismo lapso las horas trabajadas disminuyeron 4.1 por ciento.
Las remuneraciones medias reales se elevaron 1.2 por ciento. En el caso de los salarios pagados a obreros, éstos aumentaron 1.5 por ciento, mientras que los sueldos pagados a empleados subieron 0.5 por ciento.
En contraste, las prestaciones sociales disminuyeron 0.1 por ciento en el año de referencia.
La caída en el empleo durante el año pasado fue menor a la de 2002, pero el deterioro persiste, incluso el desempleo se acentuó en los últimos meses del año.
En cifras desestacionalizadas, el personal ocupado cayó 0.40 por ciento en diciembre, respecto del mes previo; en noviembre, la baja fue de 0.29 por ciento y de 0.10 por ciento en octubre. Esto, a pesar de las señales de reactivación en la industria manufacturera.
En los últimos meses de 2003, la reactivación de la economía de Estados Unidos se tradujo en una mayor demanda de productos mexicanos, lo que a su vez generó un mayor volumen de producción del sector. Sin embargo, estos beneficios aún no se traducen en una generación de empleos.
De acuerdo con cifras del INEGI, en diciembre de 2003 se encontraban trabajando en este sector un millón 266 mil personas, la cifra más baja en ocho años, y similar a la que se observó en la crisis económica de 1995.
Según el informe, durante diciembre la caída en el empleo se observó en casi todas las actividades económicas que integran el sector manufacturero.
La baja más pronunciada fue en la industria de la madera, que se contrajo 9.2 por ciento. Le siguió la de productos metálicos, maquinaria y equipo, con un descenso de 7.6 por ciento.
Sólo aumentó en las industrias metálicas básicas, donde el personal ocupado aumentó 0.9 por ciento.
No obstante, las perspectivas para este año son mejores, ante la reactivación de la demanda, tanto externa como interna, lo que tarde o temprano se tendrá que reflejar en un mayor nivel de empleo.
Un comportamiento distinto han mostrado las remuneraciones, mismas que han crecido en términos reales durante los últimos seis años.