EL SIGLO DE TORREÓN.
COMARCA LAGUNERA.- Las lluvias que se registraron durante la noche y madrugada de los primeros días de septiembre no causaron daños ni estragos en la mayoría de los ejidos y cabeceras municipales de la Región Lagunera de Coahuila.
En Matamoros sólo se presentaron daños en los techos de algunas viviendas sobre todo de las comunidades rurales, al igual que en San Pedro, para lo cual la administración del alcalde, Emilio Bichara Marcos, proporcionó a la ciudadanía que lo pedía, hule a mitad de precio.
En Madero, las principales arterias no presentaron inundaciones y sólo hubo algunos charcos que no ponían en peligro a la ciudadanía. En los tres municipios las autoridades se encuentran preparadas para resolver cualquier contingencia que pueda presentarse en el transcurso del día.
En “Chávez” como es conocido en La Laguna, el alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, admitió que los bomberos tienen órdenes de cumplir con los llamados de auxilio y que tanto el auditorio como el gimnasio municipal, están acondicionados para recibir una capacidad de 200 personas aproximadamen-te.
Hasta las 15:00 horas de ayer, el río Aguanaval presentaba un nivel de aproximadamente 30 metros cúbicos por segundo, lo que no representaba una alarma para la población de la parte baja de Matamoros.
En ninguno de los municipios fue necesaria la intervención de los cuerpos de bomberos, ya que los encharcamientos se consideraron leves. Los tres alcaldes aseguraron que mientras siga lloviendo en estas cantidades, el agua no provocará daños en las cosechas.
“Al contrario, ya estamos teniendo contacto con los responsables del Distrito de Riego número 20 para ver de qué manera podemos aprovechar esta nueva avenida del Aguanaval para que los agricultores tengan mayores beneficios”, dijo Felipe Medina Cervantes, presidente municipal de Matamoros.
En San Pedro decenas de personas procedentes de las colonias más alejadas a la cabecera municipal y de distintas comunidades rurales, asistieron a la presidencia para solicitar al Alcalde hules para cubrirse de las lluvias.
En Matamoros, uno de los ejidos que durante la época de precipitaciones más problemas tienen de inundaciones, es Congregación Hidalgo, sin embargo, en esta ocasión la situación no fue de consideración mayor.
En los ejidos Hormiguero, 20 de noviembre y Escuadrón 201, sólo se presentaron grandes charcos que impedían el libre acceso y salida de los vehículos, ya que la mayoría de los conductores temía quedarse “atascado”.
En las estaciones de bomberos de los tres municipios, no señalaron que la lluvia fuera de cuidado. Tampoco recibieron llamadas de auxilio de ninguna parte de las cabeceras. Sin embargo, anunciaron que ante el imperante clima estarán atentos.