Comarca Lagunera de Durango.- Durante la pasada jornada electoral, sólo en Tlahualilo se registró un incidente que ameritó la presencia de policías ministeriales y un afectado presentó una denuncia por allanamiento de morada. En el resto de los municipios las elecciones se desarrollaron en completa calma.
El comandante regional de la Policía Ministerial, Gilberto Estrada Quiñones, informó que a temprana hora, en Tlahualilo, un grupo de simpatizantes de ?Unidos por Durango? trataron de posesionarse de una finca particular, argumentando que ahí se repartían despensas.
La propiedad en cuestión era de un simpatizante priista y con la comparecencia del Ministerio Público se aclaró la situación y se interpuso una denuncia por allanamiento contra los manifestantes, reanudándose la jornada electoral sin contratiempos.
Los efectivos de la Policía Ministerial estuvieron distribuidos en los doce municipios de la Comarca Lagunera de Durango y durante el cuatro de julio no se reportaron irregularidades que motivaran denuncias o la intervención de los propios cuerpos policíacos.
Estrada Quiñones manifestó que conforme fueron cerrando las casillas, se contabilizaron los votos y etiquetaron los portafolios que guardaban los sufragios emitidos en cada una de las tres urnas colocadas para la elección de Gobernador, Alcalde y Diputado local.
Otra comisión de uniformados fue asignada a las oficinas de los consejos municipales electorales, donde siguen resguardados por los policías del estado y del ayuntamiento.
Por su parte, Arturo López Aguilera, director de Seguridad Pública, informó que tuvo un saldo blanco en el proceso electoral y sólo se registraron siete clausuras a negocios establecidos y se detectaron cinco lugares que violaron la Ley seca decretada por el Gobierno del Estado.
Los policías preventivos, rurales y del Grupo Operativo de Reacción Inmediata (GORI), hicieron sus despliegues ordinarios de vigilancia, y no hubo necesidad de intervenir para guardar el orden y se sumaron a la labor de la Policía Ministerial.
Todo fue cuestión de prevenir
La Ley seca obligó a muchos a ?surtirse? de cerveza desde el viernes pasado con motivo de las elecciones. El domingo las calles del municipio estaban semidesiertas. Los jóvenes se recuperaban de la resaca del día anterior.
En una de las esquinas de la colonia César G. Meraz, un par de muchachos estaban sentados bajo la sombra de un árbol. No quisieron decir su nombre, pero comentaron que el sábado habían asistido a una fiesta de cumpleaños. Ahí bebieron hasta que quisieron.
Inclusive cuando se acabó el alcohol, acudieron a comprar cerveza en una de las colonias cercanas a la carretera que lleva al parque Raymundo. Piensan que las medidas del Municipio para acabar con el clandestinaje son insuficientes, ?es que uno siempre se las ingenia para conseguir la ?cheve? y los vendedores ya tienen colmillo y saben cómo hacerle?.
?Eso de la Ley seca es puro mito?, dice el más alto de estatura para comentar luego que todos en esta ciudad saben dónde conseguir las bebidas embriagantes sin problema alguno y los expendedores, ya tienen colmillo en esto.
De acuerdo a lo que comentan los jóvenes, hay cierta confabulación entre los de la Dirección de Alcoholes y los propietarios de los expendios, ?pues qué casualidad que anuncian que no venderán cerveza por las elecciones y las podemos conseguir sin problema alguno?.