El británico Kenneth Bigley fue secuestrado el pasado 16 de septiembre en Irak.
08 de octubre 2004.
Londres, (EFE).- El primer ministro británico, Tony Blair, expresó hoy su "total repulsa" por la "barbarie" de la decapitación en Irak del ingeniero Kenneth Bigley y "el modo en que jugaron con la situación durante las pasadas semanas".
En una breve declaración ante las cámaras de televisión, el líder laborista aseguró que ese tipo de acciones, ya sea en Irak o en otras partes, "no prevalecerá".
Los secuestradores, vinculados a Abu Musab al-Zarqaui, llevaron a cabo su amenaza de ejecutar al británico, de 62 años, después de que no se atendiese su exigencia de puesta en libertad de las mujeres iraquíes hechas prisioneras en Irak por los aliados.
Blair, cuyo Gobierno se negó en todo momento a negociar con los secuestradores, dijo que Bigley quería hacer de Irak y del mundo "un lugar mejor".
Al igual que dos estadounidenses decapitados antes por el mismo grupo, Bigley trabajaba para una empresa que ofrecía sus servicios a una base militar norteamericana en ese país.
Poco antes de la breve intervención de Blair, su ministro de Exteriores, Jack Straw, había confirmado oficialmente el asesinato en Irak del ciudadano británico, secuestrado en Irak el pasado 16 de septiembre en Bagdad.
Tras calificar su asesinato de "acto inhumano", Straw afirmó que el Gobierno había hecho todo lo que estaba en su poder para lograr la liberación del rehén.
El jefe de la diplomacia informó por primera vez de que había habido un intercambio de "mensajes" con los secuestradores a través de un intermediario, aunque el Gobierno de Londres insistió desde el primer momento en que no negociaría.
Los mensajes, de los que no dio ningún detalle, fueron aprobados por él mismo y el primer ministro, Tony Blair, dijo Straw, según el cual, la familia del ingeniero, en Liverpool, y su esposa tailandesa estaban al corriente de esos contactos.
"Esta misma tarde, como sabemos todos, ese intermediario nos dio pruebas fehacientes de que los secuestradores habían llevado a efecto su amenaza", agregó el ministro de Exteriores.
Straw señaló, por otro lado, que no había ninguna presa iraquí en manos de los británicos en respuesta a la exigencia de los secuestradores de su puesta en libertad.
Hay, por el contrario, dos presas bajo el control de los estadounidenses, supuestamente relacionadas con el programa de producción de armas biológicas del régimen anterior.
Straw, que calificó el asesinato de "bárbaro", dijo también que Bigley era un "hombre decente" que estaba en Irak para trabajar a favor del pueblo de ese país árabe y agregó que nada podía justificar ese crimen.
Matan a rehén
La decapitación del británico Kenneth Bigley, secuestrado el pasado 16 de septiembre en Irak, fue mostrada este viernes a través de un video que se difundió en Bagdad, capital iraquí, según reportes de testigos captados en esta capital.
La difusión del video fue hecha unas horas después de que la televisión Abu Dhabi en Dubai dio a conocer la noticia de la ejecución de Bigley, de 62 años de edad, misma que aún el gobierno de Reino Unido permanece sin confirmar.
En la grabación, vista por varios testigos y el corresponsal de una agencia británica en la oficina de la organización de prensa extranjera en Bagdad, muestra a Bigley de rodillas, vistiendo un traje naranja y haciendo una declaración ante seis hombres.
Uno de los hombres, que mantuvieron los rostros tapados, hizo una declaración en árabe y procedió a cortar la cabeza de Bigley con un cuchillo mientras otros tres detienen a la víctima, y el video termina cuando el ejecutor muestra la cabeza cortada.
De acuerdo con reportes que se habían difundido poco antes en la televisión árabe, Bigley habría sido ejecutado la tarde del pasado jueves por los miembros del grupo Tawhid wal Yihad (Unificación y Guerra Santa) en la ciudad de Latifiya, al suroeste de Bagdad.
Fuentes de la embajada británica en Bagdad indicaron que aún no habían confirmado la muerte de Bigley, mientras que las fuerzas estadounidenses señalaron que hasta ahora no han encontrado ningún cadáver, de acuerdo con los reportes captados aquí.
Un vocero de la cancillería de Reino Unido se limitó a señalar que "no podemos corroborar los reportes...estamos en estrecho contacto con la familia de Bigley en este momento difícil".
La cadena británica Sky News también reportó la muerte de Bigley, citando en este caso "fuentes de Downing Street", la residencia oficial de Tony Blair.
Sin embargo, la embajada británica en Bagdad ha señalado que de momento no podía confirmar la información, según una portavoz, Victoria Whitford
