Otro de los destinos testamentarios que como pesada losa nos brinda el lesivo y atávico sistema político es la quiebra de los institutos de salud. En México es común que ondee la bandera del estancamiento en todos los sectores y en el ISSSTE (salud) la ineptitud de los funcionarios y encargados va garante.
Matamoros, Coahuila, con aproximadamente 9,500 derechohabientes del ISSSTE atendido en la actualidad por tres doctores y la misma directora Hortensia Ríos A. Con una historia reciente en el mes de agosto (2003) un grupo de Jubilados y pensionados de la SEP, la SAGAR y del CIANE visitan al doctor Edmundo Gurza J. director del Hospital ISSSTE en Torreón para plantearle el problema. Entre otras cosas pedían que se restituyera la ambulancia para el traslado de enfermos en emergencias y servicio médico de noche y los sábados y domingos.
La ambulancia no está en condiciones de trasladar, ya que está descompuesta desde el año 1999 y el doctor Gurza, director del ISSSTE Torreón en esa ocasión les prometió que mandaría el chofer para el día 17 de septiembre del año pasado: aún no llega.
Los dirigentes de la Sección 35 del SNTE nunca han movido un dedo para exigir a quien corresponda sobre este problema. El director del ISSSTE a nivel nacional el licenciado Benjamín González Roaro y al delegado en Coahuila Andrés Barba para variar son panistas y tal parece, -como ha quedado demostrado- que el puesto lo ocupan sólo por ser militantes del partido que gobierna. Ramón Salazar Carrillo, presidente de la asociación de jubilados y pensionados manifestó que el servicio en el ISSSTE de Matamoros se suspendió sin motivo alguno, es decir nadie da una respuesta.
El pésimo servicio va más allá de la falta de medicamentos, ellos le llaman desabasto y para desgracia de los derechohabientes por las noches y sábados y domingos no hay atención médica en esta multicitada clínica regional. Aquí alguien miente, quien puede ser desde el mismo secretario de Salud Julio Frenk hasta el director del ISSSTE licenciado Benjamín González Roaro y por ende el delegado en Coahuila y en lo regional sólo repiten la cantaleta de que el ISSSTE cumple con la función.
Lo que en este caso piden los jubilados y pensionados de Matamoros no es una limosna, a ellos les asiste el derecho porque por años pagaron cuotas y los trabajadores en servicio aún lo siguen haciendo y sin embargo parece ser que los miembros del SNTE a nivel nacional y a la Sección 35 región lagunera y sus dirigentes charriles, sólo vender plazas, acomodarse en la próximo comité, repartirse el pastel que se llama Fondo de Solidaridad y defraudar a sus agremiados con viviendas de constructoras fantasmas les importa, así que la salud de los viejos maestros ¿qué diablos les puede interesar a estos zaragates, enemigos de los profesores y reconocidos por su temor acérrimo del gis?
Para variar en la lista de nefastos servidores (mal llamados funcionarios) públicos, el contralor del ISSSTE de Torreón hace una luminosa declaración propia de un monifato y demuestra su anomia al decir: ¿para qué quieren una clínica los maestros en el municipio de Matamoros, si Torreón les queda muy cerca? Que quede clara una cosa, la gran parte de los trabajadores de este multicitado instituto, sobre todo doctores y enfermeras, dan en lo que pueden un trato bueno. Sin embargo, las carencias son obvias, por citar otra cosa de lo antiguo de la clínica del ISSSTE en Torreón que cuenta con un solo elevador, mismo que es usado para trasladar enfermos y camillas a los diferentes niveles y hasta los quirófanos son obsoletos (esto último dicho por un doctor cuyo nombre se omite).
México en pleno siglo 21 sigue sumido en el inextricable laberinto de las paradojas: por un lado el presidente Fox dice que en salud el presupuesto se ha multiplicado en un 154 por ciento y el gobernador Enrique Martínez predica que su estado (Coahuila) es vanguardia en salud, sin embargo contra hechos no hay argumentos que valgan y en el municipio de Matamoros está latente esta carencia.
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