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CD. VICTORIA, TAMAULIPAS.- La Profepa obligó a Pemex a pagar 81 millones de pesos para restaurar los daños ecológicos causados en dos años por la extracción de gas natural en la Cuenca de Burgos, zona comprendida entre los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
La subprocuradora de Recursos Naturales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Diana Ponce Nava, dijo que el dinero se empleará en la reparación de los daños causados por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Ponce Nava dijo que entre las principales zonas se encuentran en los municipios tamaulipecos de Reynosa, Camargo, Miguel Alemán y que los daños también alcanzan a los estados de Nuevo León y Coahuila.
Precisó que el pago de 81 millones de pesos se debe a daños causados por Pemex en 2003, año en que se detectaron 170 casos de afectaciones ambientales.
La funcionaria de la Profepa agregó que las afectaciones dieron lugar a procedimientos contra Pemex, empresa que aceptó su responsabilidad y acató el dar un pago de 81 millones para restaurar y compensar el daño.
Explicó que la idea original era iniciar procesos administrativos a Pemex y aplicar una multa, pero esa empresa utilizó la nueva Ley Ambiental y decidió pagar antes de ser sancionada.
Consideró que el pago de 81 millones de pesos será suficiente para la reparación del daño, pero, indicó, Pemex convino en ampliar el monto si la situación de remediación lo requiere.
Ponce Nava dijo que en una primera evaluación, Pemex aceptó haber afectado 31 mil hectáreas en dos años, de ellas cinco mil en forma directa y 26 mil indirectamente por la explotación de pozos de gas natural en la Cuenca de Burgos.
“Y esa superficie era programada para afectarse en 12 años, es decir, no tomaron las medidas adecuadas para proteger el ambiente y por eso aceptaron la sanción”, dijo la funcionaria.
Sin embargo, dijo que cuando se realizó el estudio se detectó que había mucha afectación, la mayor parte en forma anterior, cuando el Gobierno Estatal, al mando de Enrique Cárdenas González, promovió la llamada “Revolución Verde”.
“En las determinaciones técnicas se encontró afectación de vegetación natural y otras afectaciones a campos ya abiertos a la agricultura, eso nos reveló que las actividades agrícolas de los últimos 30 años afectaron más que la Cuenca de Burgos”, subrayó.
“Hay muchos lugares ya muy impactados lo cierto es que esta combinación de actividad agrícola, la depredación y las actividades de Pemex resultaron en afectaciones importantes”, refirió.
Recordó que el programa “Revolución Verde” promovía modificar los suelos naturales, incluidos algunos bosques, para cultivar productos, sobre todo maíz, que ahora tienen afectado el ecosistema de manera muy importante.