25 de marzo de 2004.
Miami, EU, (EFE).- Dos hombres y una mujer cubanos llegaron hoy a las costas de Florida en cuatro neumáticos atados de manera precaria, tras afrontar olas de más de dos metros de altura, fuertes vientos y lluvia.
Imágenes de televisión mostraron a dos de los inmigrantes, exhaustos, lanzándose al agua desde los neumáticos amarrados con lo que parecían ser sábanas, en un intento desesperado por tocar tierra antes de que las autoridades de Estados Unidos pudieran capturarlos.
Varias personas que estaban observando el hecho en una playa de Fort Lauderdale, al norte de Miami, se metieron al agua y los ayudaron a llegar a la orilla, asegurándoles así la permanencia en este país.
Según los convenios suscritos entre La Habana y Washington, los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, deben ser repatriados.
Sin embargo, de acuerdo con las leyes de Estados Unidos, aquellos que logran pisar tierra pueden permanecer en este país y al cabo de un año obtener la residencia.
La tercera inmigrante no logró nadar hasta la orilla y visiblemente agotada pedía ayuda desde el neumático en el que flotaba.
Un buzo de los guardacostas estadounidenses la auxilió y fue trasladada a un helicóptero donde se le está suministrado asistencia médica.
Al parecer los dos hombres sufren de hipotermia y fueron llevados al Broward Medical Center, en el sur de Florida.
Los guardacostas informaron en un comunicado que la mujer aseguró que el viaje hacia EU se efectuó con unos ocho inmigrantes, de los cuales cuatro habrían fallecido el martes y miércoles pasados, mientras que otro desapareció.
Barcos, aviones y helicópteros de los guardacostas están peinando la costa desde el norte de Fort Lauderdale hasta West Palm Beach, para tratar de localizar a los inmigrantes.