Asegura la Secretaría de Salud (SSA) que cumple con la normativa relativa al manejo de los residuos peligrosos tóxico-infecciosos de los establecimientos sanitarios. Al mes de octubre del presente año, tuvieron un reporte de 124 mil 464 kilos de desechos emitidos en la red de hospitales, así como de centros de salud, el Laboratorio Estatal de Salud Pública y lo mismo del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea.
De acuerdo con lo informado ayer por el propio secretario de la dependencia, José Ramón Enríquez Herrera, se cuenta con un convenio con una empresa especializada que realiza estas acciones de trasladar los residuos al lugar establecido por las autoridades correspondientes.
En la dirección de cada local sanitario donde se generan este tipo de desechos se tiene la indicación precisa de contar con una clasificación especial por estar tipificados como agentes contaminantes, como son torundas, compresas, líquidos, jeringas, bolsas y todos aquellos insumos que estén dentro de esta categoría y que requieran ser sometidos a procedimientos específicos para que no signifiquen un potencial riesgo sanitario, agregó el funcionario estatal.
Explicó que raíz de que se prohibió la operación de los incineradores por considerarse contaminantes en la emisión de humos y gases tóxicos a la atmósfera, se optó por reformar este procedimiento y es cuando surge la disposición de dar otro tipo de tratamiento y confinamiento final a los desechos de clínicas y hospitales, lo mismo del sector público que del privado.
Así que, aseveró, se atiende a la Norma Oficial Mexicana, NOM-087ECOL- SSA1-2002, relativa a los residuos peligrosos tóxico-infecciosos de los establecimientos sanitarios operados por los Servicios de Salud.
Finalmente, comentó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), como organismo rector, mantiene vigilancia al respecto y de manera regular supervisa las instalaciones y las condiciones para que esto se haga adecuadamente.