El republicano reemplazará a George Tenet quien dejó el cargo en julio pasado.
21 de septiembre de 2004
Washington, (EFE/Reuters).- El Comité de Inteligencia del Senado de EU aprobó hoy el nombramiento de Porter Goss como próximo director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), pese a las objeciones de la oposición demócrata por su militancia republicana.
Con doce votos a favor y cuatro en contra, el Comité respaldó a Goss, designado en agosto por el presidente de EU, George W. Bush para reemplazar a George Tenet, quien dejó el cargo en julio pasado.
Tenet renunció ante las críticas generalizadas sobre los servicios de seguridad de Estados Unidos por su desempeño antes de los atentados del 11 de septiembre del 2001 y en los días previos a las invasión de Irak el año pasado.
Los cuatro votos contra Goss provinieron de demócratas que en los dos días de audiencias pusieron en duda si el congresista podría actuar en su cargo libre de preferencias partidistas y enfrentarse a la Casa Blanca si fuera necesario.
Se prevé que el pleno del Senado, controlado por los republicanos, apruebe el nombramiento de Goss probablemente esta misma semana.
Goss acudió a dos audiencias de confirmación ante el Comité y el lunes prometió que protegerá a la CIA de las influencias políticas en Washington.
En la audiencia del lunes, Goss aseguró que no permitirá que la credibilidad de la CIA "se vea afectada por las batallas" en torno al uso político de los informes recabados por los servicios de espionaje.
Goss indicó que, como director de la CIA, sancionará a quienes hagan mal uso de los datos de inteligencia, porque ésa es parte de su labor.
Las críticas más fuertes han venido de los senadores demócratas Jay Rockefeller y Carl Levin, que consideran que Goss es demasiado "político" para el cargo.
Levin, al igual que otros líderes del Congreso, han criticado abiertamente los fallos de inteligencia que permitieron los atentados de 2001 y también los datos de inteligencia que apuntaban a que Irak tenía armas de destrucción masiva.
De ser ratificado por el Senado, Goss tomaría las riendas de la CIA en momentos en que el Congreso analiza las reformas de los servicios de espionaje que propuso la Comisión que investigó los atentados de 2001.
