Al Gobierno del Estado le queda un tiempo máximo de 60 días para concluir las obras que están pendientes de ser entregadas antes de que concluya la actual administración, ya que hay el reconocimiento de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope) en el sentido de que la temporada de lluvias complicaría los trabajos y podría retrasarlos.
A decir del titular de la Secope, Alfredo Alarcón Villarreal, los constructores que trabajan bajo contrato con esta dependencia están conscientes de que a partir del próximo mes de julio tradicionalmente comienza la época de las lluvias, lo cual en muchos casos imposibilita continuar, principalmente en las obras de caminos que se están convirtiendo en carreteras.
Por ello, dijo que en mayo y junio se debe registrar el mayor avance posible en todas las obras que tienen que ser concluidas antes de que la actual administración estatal termine, es decir, antes del mes de septiembre.
Sin embargo, de los cuatro meses que restan para la fecha de la entrega de la administración, dos sí son contemplados como tiempo de secas, propicio para el avance de los trabajos, y los otros dos ya son parte de la temporada donde las precipitaciones pluviales semiparalizan el grueso de las obras de construcción.
Alarcón Villarreal explicó que no hay retrasos graves en las obras que ejecutan constructores con recursos del Gobierno Estatal, sino que se han estado presentando contratiempos, principalmente de carácter ambiental, los cuales, insiste el funcionario, no ponen en riesgo la entrega a tiempo de las obras pendientes.
?La única detención que hemos hecho fue de cuatro días en la de La Candelaria-Llano Grande, por el asunto de las observaciones que hicieron las autoridades ambientales, y el otro asunto fue el de la supercarretera a Mazatlán, en el tramo del ejido 16 de Septiembre, éste por la cuestión del bloqueo de los ejidatarios?, indicó.
La mayoría de las obras, acentuó Alarcón Villarreal, están en tiempo; los retrasos, si se pudieran calificar como tales, son en obras donde fuimos afectados por el tiempo de aguas, que fue muy fuerte; fueron lluvias atípicas.
Subsanan irregularidades
Solamente fueron cuatro días de detención en la obra carretera del camino La Candelaria-Llano Grande, en el municipio de Mezquital; sin embargo, ya se solucionó la cuestión de los trámites y permisos que provocó la paralización de los trabajos por parte de la Delegación Estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
La Secretaría de Obras Públicas del Estado aseguró que para antes del primero de mayo, las autoridades de Profepa recibieron los nuevos estudios de impacto ambiental que había solicitado a la Secope para permitir la continuación de los trabajos en La Candelaria-Llano Grande.
Alfredo Alarcón aseveró, sin embargo, que los trabajos solamente estuvieron detenidos cuatro días después de que la Profepa impuso la sanción y la obligación de resarcir el asunto de los estudios de impacto ambiental y cambio de uso de suelo; y después de que se hizo el compromiso público de entregar tales antes del primero de mayo de este año, las obras fluyeron de nuevo con normalidad.
