Simpatizantes de Raúl Medina Samaniego y Jesús Alvarado Cabrales se enfrentan
La sede del PRI Estatal fue escenario de actos de violencia protagonizados ayer por simpatizantes de los precandidatos a diputado local por el Distrito III, Raúl Medina Samaniego y Jesús Alvarado Cabrales. Se trata del cuarto episodio de confrontación de priistas en menos de una semana.
Faltaban entre cinco y siete minutos para las 11 de la mañana. Los dos aspirantes habían acordado que a esa hora se cerrarían las puertas del Comité Directivo Estatal para dar agilidad a la elección de delegados. Sin embargo, de pronto la trifulca comenzó.
Faltaba gente por entrar al Auditorio del Partido Revolucionario Institucional. Al parecer, en su mayoría, los que aún no ingresaban a la sede de la asamblea eran simpatizantes de Alvarado Cabrales.
Con el argumento del acuerdo que se había tomado respecto de cerrar la puerta a las 11 de la mañana, los activistas de Medina Samaniego, choferes casi todos de la Alianza de Camioneros, decidieron cerrar por su cuenta las puertas principales y laterales de acceso a las oficinas del partido.
Por diferencia de minutos, la decisión de los trabajadores del volante no agradó a los simpatizantes de Jesús Alvarado, quienes a gritos exigieron en primera instancia que se les permitiera el acceso. Luego de no lograrlo y de comenzar el pleito a nivel verbal, pasaron al intercambio de golpes, empujones e injurias.
El reporte de la riña colectiva es que quedaron cuando menos tres personas lesionadas de cada bando. Entre ellas, se menciona que había algunas mujeres.
Con sillas en mano y a patadas, los activistas de Alvarado rompieron vitrales de la puerta lateral del CDE del PRI para entrar al recinto de la asamblea.
Entre los líderes de la inconformidad y de la confrontación en con los choferes de la Alianza, se ubicó como agitadores a Guillermo Adame (alias “El Gato”), Gerardo Herrera Barragán y a un personaje presuntamente cercano a Ismael Hernández Deras de apodo “El Pipe”.
La Comisión Estatal de Procesos Internos (CEPI) empezó a sesionar desde temprano para estar de cerca de las asambleas de los Distrito III y IV, las cuales se llevaron a cabo de manera simultánea en Durango, Mezquital y Pueblo Nuevo.
En la asamblea realizada en el CDE del PRI, correspondiente al tercer distrito, se elegiría a un total de 427 delegados en el caso del municipio de Durango, y a 79 más en el auditorio del municipio del Mezquital, para dar un total de 506 delegados.
Es decir, de la estructura territorial surgiría el 50 por ciento de los mil 12 delegados que participarían el 13 de marzo en la convención de la que provendría el candidato a diputado por el Distrito III. Sin embargo, el procedimiento a seguir es incierto por el nivel de violencia que se registró ayer, ya que la asamblea distrital se suspendió.
No obstante, los actos de violencia provocaron que la CEPI, presidida por Jesús Gutiérrez Vargas, tomara la determinación de suspender tal evento del Distrito III en la sede de la ciudad de Durango. Y de inmediato los funcionarios de Procesos Internos pasaron a las oficinas del Directivo Estatal mientras el pleito continuaba.
Aproximadamente a las 12:00 horas, una hora después de que empezaron los problemas, la gente comenzó a abandonar el Auditorio del PRI, con lo cual se fue destensando el ambiente y en las instalaciones del tricolor solamente se quedaron simpatizantes de Raúl Medina para resguardar las urnas con los votos de quienes alcanzaron a sufragar.
HECHOS
Una versión
“Ahora le apostamos a una consulta a la base. Creemos que deben aceptarla, porque la gente ya está cansada de imposiciones”, dijo visiblemente molesto Raúl Medina Samaniego, dirigente de la Alianza de Camioneros y aspirante a diputado local por el PRI.
Luego, condenó los hechos: “La gente del partido debe retomar los principios de igualdad, equidad y transparencia, pero ninguna de las tres cosas se cumplió hoy aquí. Ellos provocaron los resultados. Ellos provocaron esta situación, y lo digo públicamente. La gente del candidato a Gobernador. Yo sólo quisiera pedirle que no meta las manos en el proceso”.
Manifestó que “no se vale que ellos quieran aquí su ley y su estilo”, al referirse a los actuales directivos del PRI Estatal y al candidato a gobernador, Ismael Hernández Deras. “El estilo sale sobrando, pienso que el partido tiene muchos cuadros que quieren participar y que se les dé la oportunidad. Finalmente, ¿quién manda? Los electores; nosotros, no”.
Dijo que la “línea” de la estructura estatal del PRI y del aspirante a la gubernatura es en favor de Jesús Alvarado Cabrales. Y sobre los actos de violencia, opinó que la Comisión de Procesos Internos no dio garantías de seguridad para la asamblea, y “nosotros por nuestra parte incurrimos en el error de tener confianza en este proceso... es vergonzante lo que ocurrió. No debe volver a suceder”.
