López Obrador acusó que desde Los Pinos lo quieren "descontar", pero que no se va a dejar porque ya "pintó su raya".
17 de junio 2004.
México (SUN-AEE).-Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno capitalino, envió un reto al gobierno foxista al que pidió "que me gane en las urnas, a la buena", en lugar de continuar con las descalificaciones y hasta buscar su destitución por la vía penal.
Acusó que desde Los Pinos lo quieren "descontar, pero no nos vamos a dejar", y consideró que si ha contribuido al clima de confrontación es porque "ya pinte mi raya", después de tres años de mantenerse al margen.
Desde su perspectiva, en ese tiempo desde el gobierno federal lo han estado "amuele y amuele y friegue y friegue", mientras que "yo estuve aguante y aguante".
De nueva cuenta, pidió al gobierno foxista que lo dejen trabajar y que ellos también se pongan hacer lo propio "porque no han hecho nada" y reiteró su crítica de que es un gobierno mediocre.
Dijo que deben cumplir con lo que prometieron como el 7% de crecimiento económico, solucionar el conflicto de Chiapas en 15 minutos y otorgar créditos para "changarros y vochos", aunque señaló ese coche compacto ya desapareció.
En torno a que continúa a la cabeza en las encuestas de popularidad rumbo a la elección presidencial del 2006, dijo que es otro motivo de preocupación y que por ello enfrenta un proceso penal, lo tienen en capilla, por lo que pidió al gobierno federal "que me ganen, para no hablar en primera persona, que nos ganen en las urnas, que no nos quieran descalificar", que permitan que la gente sea la que decida.
Una y otra vez se le insistió a López Obrador sobre los llamados del gobierno federal a que se serene y que se siente a dialogar, a lo que no respondió en forma directa; incluso, dio por concluida su tradicional conferencia matutina antes que contestara.
