En diferentes puntos carreteros, se instalan retenes militares, con el fin de detectar vehículos que transporten droga, artículos de contrabando o que violen la Ley. Los autos y camionetas son escogidos al azar y algunos son inspeccionados a fondo. Si bien, para algunas personas, la acción de los soldados es anticonstitucional, los resultados se traducen en aseguramientos de sustancias prohibidas e incluso armas de fuego, que se reflejan en la seguridad de la ciudadanía.