Responde Mireya Moscoso a la amenaza del Gobierno habanero de cortar relaciones diplomáticas por un grupo anticastrista.
EFE
LA HABANA, CUBA.- El embajador panameño en Cuba, Abraham Bárcenas, abandonó ayer la isla cumpliendo órdenes del Gobierno de Mireya Moscoso, que consideró “intolerables” las amenazas de La Habana sobre una ruptura de relaciones diplomáticas.
Bárcenas, que llegó a Cuba en marzo del pasado año, abandonó ayer Cuba en un vuelo de Copa con destino a Ciudad de Panamá, apenas unas horas después de que la presidenta panameña anunciara su retiro, confirmaron fuentes de la aerolínea.
La embajada de Panamá en La Habana se mantiene cerrada, con la vigilancia habitual, y la residencia del embajador en la capital cubana también está cerrada.
Moscoso explicó ayer que decidió retirar a Bárcenas en respuesta a las amenazas que el Gobierno de Cuba hizo el domingo de romper relaciones diplomáticas si indulta a cuatro anti-castristas condenados por planear un atentado contra Fidel Castro en Panamá.
“Estas declaraciones son irrespetuosas e inaceptables a la dignidad de la República de Panamá”, subrayó Moscoso, que adelantó también que el embajador cubano en Panamá, Carlos Zamora, será llamado para “comunicarle la posición panameña y su estatus en Panamá”.
Moscoso aclaró que “no se han roto las relaciones con Cuba” y añadió que “todavía yo no he tomado la decisión de darle indulto a nadie en Panamá” y que cuando lo decida, “lo haré saber”.
El Gobierno cubano no se ha pronunciado oficialmente sobre el anuncio de la presidenta de Panamá.
Cuba advirtió que romperá relaciones si Moscoso indulta a los anti-castristas Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Remón y Guillermo Novo.
El pasado 20 de abril, un tribunal panameño condenó a Posada y Jiménez a ocho años de cárcel, y a Remón y Novo a siete.
Cuba acusa también a Posada de participar en el atentado contra un avión comercial cubano en el que murieron 73 personas en 1976 y le relaciona con ataques con bombas a hoteles de la isla en 1997.
Moscoso, líder del Partido Arnulfista, cederá la Presidencia de Panamá el próximo 1 de septiembre a Martín Torrijos, presidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Durante su mandato, el caso Posadas ha sido el principal escollo en sus relaciones con el régimen de La Habana.
Panamá y Cuba volvieron a intercambiar embajadores en 1994, después de mantener sus relaciones a nivel de encargados de negocios desde 1990 como consecuencia de una crisis política bilateral derivada de la invasión de Estados Unidos a este país en 1989.
