EFE
BAGDAD, IRAK.- La firma de la nueva Constitución de Irak, prevista para ayer, ha quedado aplazada definitivamente tras los desacuerdos entre las distintas facciones del Consejo de Gobierno sobre el texto consensuado el pasado lunes, informaron fuentes de la administración civil estadounidense.
El Consejo de Gobierno, formado 13 shiies, cinco suníes, cinco kurdos, un turcomano y un cristiano, volverá a reunirse el próximo lunes para seguir las discusiones, pero la suspensión de la firma es indefinida y se desconoce cuándo volverá a ser convocada, según las fuentes.
Los debates entre los miembros del Consejo de Gobierno continuaron hasta anoche tras una agotadora jornada en el Palacio de Conferencias de Bagdad y estaban centradas en los problemas planteados a última hora por shiies y kurdos, según dijo el ministro de Sanidad, Jodeir Abás, shii del movimiento Al Dawa (La Llamada).
La solemne ceremonia, a la que estaban invitados numerosos diplomáticos y periodistas, había sido convocada para ayer a las 13:30 horas local en el Palacio de Conferencias.
En el Palacio estaba preparada una mesa que había pertenecido al rey Faisal I de Irak y hasta las 25 plumas con las que los miembros del Consejo de Gobierno iban a estampar su firma en la Constitución.
El texto constitucional, de aprobarse finalmente por el Consejo de Gobierno, el máximo órgano de poder local bajo la ocupación estadounidense, será sometido a referéndum en 2005.
Según Jodeir Abás, uno de los escollos para la firma es la objeción de algunos miembros shiies a una cláusula introducida por los kurdos en el acuerdo del pasado lunes para garantizar que la Constitución no saldrá adelante si es rechazada por dos tercios de votantes en tres provincias.
Los kurdos se aseguran así que sus tres provincias -Dohuk, Erbil y Suleimaniya- tendrán en conjunto derecho de veto sobre la Constitución.
Según Abás, “no es posible que dos tercios de la población de una provincia puedan vetar leyes estatales”, ya que según él son los kurdos los que están malinterpretando uno de los artículos consensuados el pasado lunes.
El otro punto de discrepancia es que ahora los shiies quieren que la Presidencia colegiada no sea de tres personas -un shii, un suní y un kurdo, como se acordó el pasado lunes-, sino que sea de cinco, de los que tres serían shiies.
Los kurdos y suníes se niegan, argumentando que no es cierta la supuesta mayoría de población shii en Irak. Los shiies que se han unido en sus exigencias por reformar el texto aprobado el lunes son Abdelaziz al Hakim -jefe del principal partido shii, la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica-, el teólogo Mohamed Bahr al Ulum, Ahmed Chalabi -líder del Consejo Nacional Iraquí-, Ibrahim al Yafari -líder de Al Dawa- y Muafeq al Rabie.
El jefe de la Autoridad Provisional estadounidense, Paul Bremer, estuvo reunido durante horas con los miembros del Consejo de Gobierno y, según fuentes diplomáticas, se abstuvo de participar en las discusiones.