Reuters
NUEVA YORK, EU.- Los precios del petróleo cayeron casi 6.5 por ciento ayer, después que un inusual invierno benigno en Estados Unidos aliviara el temor de que se registrara una escasez de combustible de calefacción.
Los precios a futuro del crudo liviano estadounidense perdieron 2.86 dólares, a 41.32 el barril. Las pérdidas fueron conducidas por los futuros del combustible para calefacción, que cayeron 8.7 por ciento, a 121.08 dólares el galón.
El New York Mercantile Exchange estuvo cerrado el viernes, mientras que el International Petroleum Exchange de Londres permanecerá cerrado este ayer y hoy.
Pese a una caída de más de cinco dólares en las últimas cinco sesiones del mercado, los precios del crudo muestran un alza de más de 30 por ciento desde comienzos de año, impulsados por una fuerte demanda y una saturada capacidad de refinación y producción de destilados.
Interrupciones en la producción petrolera de Estados Unidos, Noruega y Nigeria impidieron que llegaran al mercado alrededor de 500 mil barriles diarios de crudo, pero el tema principal se centró en el clima de Estados Unidos, donde el inicio de un invierno benigno ha frenado las ventas del combustible de calefacción.
Pese a los primeros pronósticos de unas navidades muy frías, informes posteriores mostraron que el invierno no sería tan intenso en los últimos días de diciembre.
"Tras la revisión de los informes sobre el clima, me inclino a pensar que el petróleo seguirá retrocediendo hacia el nivel de 40 a 40.20 dólares el barril. El mercado está definitivamente a la defensiva", dijo John Brady, de ABN AMRO en Nueva York.
En Asia, uno de los mayores terremotos en un siglo desató olas gigantescas que causaron la muerte a miles de personas en el sureste de Asia, pero no interrumpió las exportaciones petroleras del único miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en esa región, Indonesia, dijeron funcionarios de ese país.
En Irak, grupos de saboteadores provocaron la explosión de un oleoducto que unía las yacimientos de Kirkuk, en el norte, con la refinaría de Baji, al continuar los ataques contra la infraestructura petrolera para bloquear las exportaciones iraquíes.