EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- La base trabajadora de la Jurisdicción Sanitaria número Siete se reunió con la jefa del organismo, Nohemí Gaspar Amaya, pero lejos de solucionar los problemas entre las partes, la junta derivó en más enfrentamientos.
Los sindicalizados llevan desde el lunes en las instalaciones de la Secretaría de Salud en este municipio, con mantas alusivas a la destitución de la titular, pues aseguran que se conduce de manera inapropiada hacia los trabajadores, con un trato despótico e injusto, además de que existen favoritismos, lo que resta armonía al área laboral.
Los afiliados a la Sección 87 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, piden la intervención del gobernador, Enrique Martínez y Martínez, pues consideran que ha faltado diálogo con las autoridades de Salubridad.
?Estamos en la mejor disposición de llegar a un acuerdo, solicitamos que se nos envíe a una persona facultada para negociar y que se logre un convenio entre las partes?, señaló el secretario sindical, Gerardo Vicente Sánchez Flores, ?pero esto no es un paro laboral, es una asamblea extraordinaria permanente.
?La gente no acepta a Nohemí Gaspar, no busca un diálogo con ella?, continuó, ?toda esta situación se derivó por la falta de una actitud positiva en la doctora, no se trata del trabajo ni de otras cuestiones, es porque no ha sabido mantener una actitud de respeto hacia los empleados, que ahora la rechazan totalmente?.
Sánchez Flores advirtió que, hasta que sea necesario, continuarán con esta medida de presión, pues la situación se ha tornado muy ríspida con las autoridades locales, que han levantado actas en contra de los agremiados pero no solucionan sus demandas.
El caso
Los problemas con la titular de la Jurisdicción Sanitaria número Siete, Nohemí Gaspar Amaya, comenzaron en abril del año pasado, a causa de constantes abusos de autoridad y proteccionismo de la doctora hacia sus incondicionales, según observan los trabajadores sindicalizados y de confianza de este organismo.
Sin embargo, la ?gota que derramó el vaso?, aseguran, fue cuando suscitó el robo de unas computa-doras donde como presunto responsable apareció el hijo de la señora de la limpieza. Luego de su captura, inculpó a cuatro trabajadores de la Jurisdicción. Gaspar Amaya sabía que los estaban involucrando y facilitó los expedientes del activo de toda la base trabajadora al Ministerio Público con la finalidad de identificar a los presuntos responsables del atraco.
Los cuatro trabajadores involucrados en el atraco quedaron absueltos de cualquier delito, pero las alusiones a ello por parte de la titular no desistieron, a pesar de que se les comprobó inocencia. La Secretaría de Salud del Estado llegó a un acuerdo con el sindicato de que la doctora continuaría laborando hasta mayo del año en curso, pero una vez terminado el lapso, el convenio no se concretizó.
