Argumenta movimientos bancarios de fuertes sumas de dinero que implican a Robles; "las cuentas no existen", refuta la ex perredista.
EL SIGLO DE TORREÓN / AGENCIAS
MÉXICO, DF.- Ayer por la noche, en televisión nacional, Joaquín López Dóriga deshizo los argumentos con los que René Bejarano sustentaba la existencia de un complot en su contra organizado por la ex líder perredista Rosario Robles.
El diputado con licencia había revelado ayer presuntos estados de cuenta bancarios de seis personas cercanas a Rosario Robles, que habrían realizado transacciones a La Habana, Nueva York, al Grupo Quart y al vicepresidente de noticias de Televisa, Bernardo Gómez.
En la lista también aparecen la misma Rosario y su hija Mariana Moguel Robles.
Sin embargo, en el noticiero de ayer por la noche fue desmenetida la existencia de al menos una de las cuentas involucradas. La propia ex líder nacional perredista, Rosario Robles descartó ser la titular de las cuentas involucradas e incluso adelantó que presentaría hoy una denuncia por difamación en contra de Bejarano, pues “no tiene absolutamente ninguna prueba”.
Robles afirmó que son bien conocidas las diferencias entre ella y el ex líder de la ALDF y que éste “nunca le hizo caso”.
Otros de los implicados por Bejarano son los ex colaboradores de Robles: María Eugenia López Braun, José Ramón Zebadúa, Adolfo Llubere y Georgina Rangel.
Los depósitos, retiros y transacciones habrían sido realizados durante el 2003, algunos de ellos en efectivo y por cantidades superiores a los 500 mil pesos o dólares (no se especifica en los documentos bancarios).
Bejarano cuestionó el origen del dinero registrado en las copias de las cuentas bancarias de los bancos BBV-Bancomer y HSBC -las cuales dijo le llegaron de forma anónima- ya que se trata de “grandes” cantidades de dinero que difícilmente estos personajes podían tener.
Aseguró que fue la ex presidenta nacional del PRD quien le pidió acudir por el dinero a las oficinas de Carlos Ahumada, dueño de Grupo Quart, y que fue a ella a quien se lo entregó en su casa.
“Recibí el dinero, esa y otras ocasiones que también fueron filmadas, y de ahí me trasladé a Reforma nueve en Tizapán, que es la casa donde vivía Rosario Robles”, relató.
Bejarano reconoció haber utilizado 50 mil pesos para el pago de algunos gastos de precampaña y que el resto Robles le aseguró que se destinarían a la promoción de la candidatura de la hoy delegada en Álvaro Obregón, Leticia Robles, lo que ésta ha negado.
Afirmó que en noviembre de 2002, su corriente política, Izquierda Democrática, decidió apoyar a Robles y acordó recibir donativos de Ahumada.
Por esa razón acudió a las oficinas de Grupo Quart, en enero del 2003, a recoger el dinero, en compañía de otras personas cuyos nombres no reveló.
Bejarano también mostró un video de la productora independiente Canal 6 de Julio, en el que se asegura que las imágenes que lo muestran recibiendo dinero fueron manipuladas.
Reiteró que Ahumada compró a Televisa parte de la deuda contraída por el PRD durante la campaña del 2003, en una operación en la que intervino personalmente Bernardo Gómez.