EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- En todas las comunidades rurales se expenden bebidas embriagantes y la gran mayoría de los establecimientos expendedores son clandestinos, de acuerdo a una encuesta realizada por iniciativa del Consejo Regional de Seguridad Pública, informó el presidente del organismo, Claudio García Núñez.
En 37 comunidades rurales del municipio de Matamoros, se entrevistó a 417 habitantes de ambos sexos, desde 12 años de edad en adelante y se obtuvieron tres conclusiones generales.
El trabajo, con apoyo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila, se llevó a cabo en poblaciones de hasta 500 habitantes, de 501 a 1000 y de más de mil habitantes.
En los poblados de menos de 500 vecinos, dijo García Núñez, se descubrió que el consumo de bebidas es menor en proporción al resto de los poblados, es decir, que entre más grande es la comunidad, más se consumen bebidas embriagantes por habitante.
Otra de las conclusiones a que se llegó en el estudio, es que la gente consigue las bebidas embria-gantes en el mismo poblado, no tiene por qué trasladarse a otro para embriagarse, pues en todos lugares venden.
La gran mayoría de los establecimientos que expenden bebidas embriagantes, que por lo general son ?bebidas de moderación?, son clandestinos, carecen de licencia o permiso de la autoridad municipal, pero ante la nula vigilancia, la venta sigue sin mayor problema.
Los que acostumbran a tomar, comenta García Núñez, dicen que se sienten relajados, pero las mujeres y otros encuestados que no ingieren alcohol, comentan que los que beben se vuelven agresivos cuando se embriagan.
Otro de los problemas que enfrentan las familias, es la falta de dinero porque el padre de familia o los hijos mayores que trabajan, gastan un considerable porcentaje de su sueldo en consumir bebidas alcohólicas, con lo cual el nivel de vida se deteriora aún más.