EFE
WASHINGTON, EU.- Estados Unidos aceptó entregar a Arabia Saudita a cinco saudíes sospechosos de terrorismo detenidos en su base naval en Guantánamo, en Cuba, como parte de un acuerdo secreto sellado en 2003, informó ayer el diario “The New York Times”.
Ese pacto secreto tenía el objetivo de satisfacer a importantes aliados de Estados Unidos en la invasión de Irak, señala el rotativo, que citó fuentes norteamericanas y británicas.
Mediante las disposiciones, las autoridades de Riyad debían de dejar en libertad a cinco británicos y a otros dos sospechosos que habían sido condenados por atentados cometidos en Arabia Saudita, dijeron las fuentes.
El diario resaltó que los diplomáticos británicos creen que esos hombres habían sido torturados por la policía saudita para que confesaran falsedades.
Funcionarios involucrados en las negociaciones informaron que el traslado de los saudíes desde Guantánamo -donde desde hace más de dos años son mantenidos sin derechos procesales 600 sospechosos de pertenecer al derrocado Gobierno Talibán de Afganistán y a la red terrorista Al Qaeda-, fue inicialmente objetado por representantes del Pentágono.
También pusieron objeciones la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Justicia.
“The New York Times” indica que esos representantes cuestionaron el hecho de que algunos reos eran muy peligrosos como para entregarlos, y si EU podía confiar en las promesas de Arabia Saudita de que los mantendría en prisión una vez en su poder.
El diario menciona a funcionarios estadounidenses que apoyaron la liberación de los reos saudíes mantenidos en Guantánamo en el sentido de que “es la primera vez que hacemos esto” y que el Gobierno de Washington no quería concretar ese acuerdo.
Los prisioneros saudíes fueron trasladados hacia Riyad en mayo de 2003, afirma el periódico, tras señalar que los cinco británicos y otros dos reos fueron liberados un mes después, en agosto.