EFE
MOSCÚ, RUSIA.- Rusia y el mundo “conocerán toda la verdad” sobre la matanza de rehenes en la ciudad noroseta de Beslán, afirmó ayer el presidente del Senado ruso, Serguéi Mirónov, tras recibir un primer informe de la comisión que investiga el ataque terrorista.
El líder de la Cámara Alta del Parlamento de Rusia dijo en declaraciones a la prensa que la comisión parlamentaria que investiga la toma masiva de rehenes en un colegio, que se cobró cerca de 350 víctimas mortales, aportará “información que antes se desconocía”.
Estos datos “serán de mucho interés para los órganos judiciales y de seguridad”, dijo Mirónov al término de una reunión con los miembros de la comisión parlamentaria, que acaba de regresar de Beslán.
“Toda Rusia, si quiere, todo el mundo sabrá toda la verdad, cómo y por qué ocurrió esto en Beslán”, agregó el presidente del Senado, quien anunció que la próxima reunión de la comisión investigadora se celebrará a puerta cerrada el próximo día 23 en la Duma o Cámara de Diputados.
El presidente de la comisión investigadora, el vicepresidente del Senado, Alexandr Torshin, declaró que durante la reciente visita a Beslán se logró reunir una gran cantidad de información, que se ha “sistematizado en cerca de cuatro mil folios, muchos de los cuales serán enviados a la Fiscalía”.
“No hubo un solo caso de que se nos negara un documento o de que altos cargos de Osetia del Norte eludieran reunirse con nosotros”, dijo Torhin.
El senador destacó también la colaboración activa ofrecida por los habitantes de Beslán a la comisión investigadora.
Mientras los parlamentarios se reunían a puerta cerrada, autoridades y organizaciones sociales y religiosas instituyeron un comité de ayuda para las víctimas del ataque terrorista contra Beslán.
La tragedia de Beslán “ha demostrado la solidaridad de toda la gente de buena voluntad en la Federación Rusa y en todo el mundo”, dijo Dmitri Kozak, representante del presidente ruso, Vladimir Putin, para el distrito federal sur, quien fue elegido al frente del comité recién creado.
El delegado del Kremlin resaltó que el “flujo de ayuda humanitaria (a las víctimas del ataque terrorista en Beslán) proviene de todos los rincones del país”.
Kozak destacó que las iniciativas de la ciudadanía muchas veces tienen carácter espontáneo y que se han recibido numerosas propuestas de ayuda para la construcción de escuelas y hospitales en Beslán.
En vista de ello, agregó, las autoridades propusieron crear un comité social para “distribuir de manera eficaz las ayudas y garantizar la transparencia del gasto de los recursos financieros”.
Según Kozak, el fondo de ayuda para las víctimas ya ha recibido 632 millones de rublos, unos 20 millones de euros.
“Eso, sin contar la ayuda federal en alimentos y medicinas”, dijo el delegado del Kremlin al término de la reunión constitutiva del comité, que integran, entre otros, el presidente de Osetia del Norte, Alexandr Dzasójov, el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, y el patriarca de la iglesia ortodoxa rusa, Alexis II.
Kozak también se refirió a la investigación judicial de la toma de rehenes en Beslán y subrayó que “se han concentrado todas las fuerzas necesarias para esclarecer las circunstancias en que se cometió el acto terrorista y los motivos por los que no fue evitado”.
El pasado primero de septiembre, día en el que el Rusia comienza el año escolar, una treintena de terroristas tomó por asalto la escuela número uno de Beslán y se atrincheró allí con cerca de mil 200 rehenes, en su mayoría niños.
El comando terrorista, que como se supo más tarde actuaba por orden del jefe guerrillero chechén Shamil Basáyev, exigía el fin de la guerra en Chechenia y el reconocimiento de su independencia como condiciones para liberar a los rehenes.
Dos días después, una explosión en el interior de la escuela -fortuita, según la versión oficial rusa- desencadenó una confusa operación de rescate en la que murieron poco más de 330 rehenes, la mitad de ello niños.