Luego de analizar las obligaciones y deberes para con el Estado, concretamente en aspectos fiscales ante la Secretaría de Hacienda y Crédito, además de los asuntos de trámites ante la Secretaría de Gobernación, los sacerdotes diocesanos reflexionaron sobre temas vinculados con la salud, desarrollo físico y la afectividad, ayer en el tercer día de la Semana Anual del Presbiterio.
En la ?temática crucial?, como la denominó el clero diocesano, se abordó lo relacionado con el ?sacerdote y los bienes materiales?, lema de este encuentro presbiteral celebrado en el recinto del Seminario Mayor Conciliar de Durango.
El arzobispo Héctor González Martínez destacó que la dimensión humana del sacerdote contempla por necesidad un proceso permanente de formación, basado en la reflexión personal y comunitaria de los presbíteros como una comunidad eclesial.
Ante esta experiencia comunitaria y de convivencia celebrada en el alma mater de los ministros católicos de la Arquidiócesis de Durango, el pleno del Presbiterio propuso un chequeo médico para todos los sacerdotes con el apoyo de instituciones del área de salud.
Monseñor González Martínez manifestó que el encuentro sacerdotal es fructífero para las comunidades parroquiales del territorio arquidiócesano, de tal manera que vale la pena que los laicos y mismos sacerdotes, comprometidos con una Iglesia que quiere crecer y florecer, tomen conciencia de este tipo de eventos destinados a la reflexión.