Agencias
NUEVA YORK, EU.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha iniciado el estudio de las necesidades de reconstrucción y de ayuda humanitaria que necesita Irak y que servirá para la próxima conferencia de donantes que se celebrará en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos.
A tal efecto, ayer llegó a Bagdad Ross Mountain, representante especial en funciones de Naciones Unidas para Irak, que ocupa el cargo de manera interina desde que falleció en el atentado del pasado mes de agosto el que era el máximo responsable de la ONU en Irak, Sergio Vieira de Mello.
Según explicaron ayer fuentes de la ONU, la misión del diplomático durante su estancia en territorio iraquí será evaluar la situación humanitaria y las tareas de reconstrucción, así como mantener reuniones con representantes de la Autoridad Provisional de la Coalición y del Consejo de Gobierno.
Mountain también se encontrará con el personal iraquí de la ONU, el único que permaneció en el país después de que la organización decidiera retirar a todo su personal internacional tras los atentados del pasado verano.
La reunión de Abu Dabi, que se celebrará en unos días, se gestó durante la pasada conferencia de donantes de Madrid, y en ella se tratarán de materializar las contribuciones prometidas por los Gobiernos y los organismos internacionales para la reconstrucción del país y los trabajos humanitarios.
Problemas electorales
A inicios de este mes un equipo de la ONU encabezado por Lakhdar Brahimi visitó Irak, a solicitud de la administración interina del país, para valorar la posibilidad de realizar elecciones.
El equipo llegó a la conclusión de que tomará al menos ocho meses para que el país se aliste, mucho más de lo que muchos iraquíes habían esperado.
Los clérigos que representan a la mayoría shiita iraquí pidieron que se realicen elecciones el 30 de junio, fecha fijada para el traspaso de poder a los iraquíes.
En vísperas de esto, el Consejo de Gobierno de Irak tiene de plazo hasta el 28 de febrero para acordar una constitución de transición para guiar al Gobierno interino a que asuma el primero de julio.
Funcionarios dijeron ayer que estaban a punto de ponerse de acuerdo sobre el documento, pero que persistían las divisiones sobre las polémicas exigencias de los kurdos de más autonomía y sobre el papel del Islam.
