Calidad e higiene de la mercancía en el centro comercial nadie los garantiza
Después de doce años de haber sido establecido en la capital, el ex Cuartel Juárez es un lugar en donde los habitantes de esta capital acuden a comprar piratería, ropa, cosméticos, artículos de belleza, adornos para la casa, aparatos electrónicos, fruta, comida. Es por eso que al paso de estos años este mercado, después de su fundación, ha perdido su atractivo ya que la inseguridad de las instalaciones y la calidad de lo que se encuentra dentro de este sitio están en tela de juicio. Y quien acuda a hacer sus compras en este lugar, definitivamente lo hará bajo su propio riesgo.
Al comenzar el recorrido por este mercado por la Zona Norte, se topará primeramente con puestos de ropa de moda y de cosméticos, que si bien ofrecen una variedad en su producto, las prendas que son compradas no tienen garantía de calidad.
Se encontrará primeramente con música a todo volumen, gente que le ofrece sus productos; cada quien vendiendo el artículo que más se demande en esta temporada, por lo que la tendencia es ir a buscar los artículos navideños ante la cercanía de esta festividad.
La temática de productos en una gran parte de la mayoría de los puestos son las series de luces de distintas formas y colores, las esferas, árboles de Navidad, hasta los regalos y los juguetes de moda. Cada comerciante ha tomado sus precauciones y se ha proveído de todos estos adornos para aumentar el volumen de sus ventas.
Desde hace algunos años han manifestado algunos comerciantes que las ventas son bajas y aun así han mantenido su local. Ni el día de Halloween ni los días festivos logran alcanzar un alza en sus ventas.
Puestos vacíos, los comerciantes, en espera de que una cara nueva se acerque hasta su local, aunque sea para preguntar; todo se les hace caro, manifestó la tendera de un puesto, y ante la creciente crisis, confían en vender cuando mucho algún artículo en todo el día.
En algunos puestos con mejor suerte, los comerciantes han instalado el sistema de cable para ver películas o algo más de lo que no se encuentra en la televisión abierta, mientras otros se conforman con tener la programación normal del televisor o su grabadora con reproductor de CD, para escuchar la música de moda, ?el pasito duranguense?, o si no sintonizando algún programa de radio.
En un mercado tradicional no pueden faltar los puestos de comida, hacia el interior del ex Cuartel Juárez, en lo que se conoce como la Zona Sur o por la parte en la que, se recordará, hubo un incendio provocado por corto-circuito; para mejor ubicación, hacia los estacionamientos de los camiones que van a las comunidades rurales, se encuentran ubicados la mayoría de los puestos de comida que sirven para alimentar a las personas que llegan de alguna comunidad.
En el paso por esta área, se topará con puesto de comida corrida que le ofrece el clásico arroz acompañado de chiles rellenos o si no el guisado verde o el asado, milanesas con papas a la francesa acompañadas con refresco de cola o de algún otro sabor, o si no una agüita de jamaica o de horchata, para no engordar. También se encontrará con el puesto tradicional de antojitos mexicanos, como taquitos, gorditas, burritos, hasta una rosticería.
Todos estos olores se entremezclan, haciendo un aroma peculiar sobre pollo y vapor que sale de los guisados y de los elotes que se encuentran cociéndose sobre una gran tina a la que se le agrega el olor al drenaje o al que expide la cubeta sucia por los trastes que se han lavado, o posiblemente de la limpieza que han hecho en el lugar para que el cliente vea que está limpio.
Niños, jóvenes, adultos, ancianos se encuentran alrededor de estos puestos de comida sin importarles la higiene con la que fueron elaborados. La mayoría de ellos son vecinos que llegan en los autobuses rurales, que en su necesidad de salir de su comunidad para efectuar sus compras comen en este lugar, ya que tienen que esperar la salida de su transporte.
Pero después de salir de este pasillo vuelve a cambiar el sentido del olor, ya que vienen los puestos de frutas y verduras; en él se van suavizando después de los olores ya descritos. ¡Ya huele a ponche! Conforme se va acercando la temporada invernal, se topará con guayabas, tejocotes, caña, ingredientes que se necesitan para la elaboración de la bebida tradicional.
Después de los puestos de frutas y legumbres se encontrará con otro tipo de puestos, de regalos, misceláneas, tiendas de abarrotes, hasta un puesto de revistas sólo para adultos.
Sin duda alguna, el ex Cuartel Juárez es uno de los lugares en donde se puede encontrar de todo: fayuca, artículos como libretitas, lapiceros, cables telefónicos, o bien puestos en donde se venden discos y películas ?piratas?, mercancía ilegal que deja mejores ganancias y que no se encuentra a simple vista.
Al final del recorrido, se observa basura con cajas vacías, que se acumula junto al agua que sale de los puestos, por lo que dan mal aspecto a la hora de abandonar el mercado.
Colores, olores, sabores, e inseguridad se perciben al transitar por los pasillos de este particular mercado, en donde se puede encontrar de todo, aunque de dudosa calidad e higiene.
