UNA Y OTRA VEZ
Lo que a nosotros nos pasa
no tiene nombre, ¡caray!;
no es nuevo lo que nos pasa
y siempre nos va a pasar.
Nuestros políticos viven
mejor que lo que les pagan,
porque cerramos los ojos
no importa que sea lo que hagan.
Nadie quiere castigar,
y ello acaso sea temor
a que la vida les lleve
a una situación igual.
Ojalá en esta ocasión,
se castigue con dureza
tanto descaro y mentira,
dejándose de promesas.