Boda Real
No faltaron españoles,
de allá, no de aquí, opinando,
que no estaban para bollos
estos tiempos, y los novios...
pues, a seguir esperando.
Pero, vaya usted con ésas
al Príncipe y su Princesa,
¡cuando ambos se devoraban
cada vez que se miraban
con amor que se confiesa!
El dinero va y viene,
y un amor como el captado
por el lente de la tele
entre Felipe y Letizia,
es un amor aduendado.