Candente estará la Asamblea de la Liga Mexicana de Beisbol, programada para el próximo lunes desde las diez de la mañana, en Monterrey, NL. El caso de los Toros de Tijuana, que se había cerrado, vuelve a aparecer en escena y durante esta reunión de directivos tendrá que ser resuelto en definitiva. Saber si Tijuana sigue o la franquicia cambia de plaza, es ya urgente, con el fin de trabajar con el rol de juegos de la próxima temporada, la cual arrancará a mediados de marzo de 2005.
En los más altos niveles, incluso de Gobierno, se ha ejercido una gran presión desde Tijuana y todo Baja California, en perjuicio de Juan Manuel Ley López, propietario de los Saraperos de Saltillo. La situación ha afectado en gran medida al empresario, debido a que todo va directamente en contra de sus intereses comerciales, a través de las tiendas de autoservicio que posee en aquella región del país.
Una persona muy interesada en que sigan los Toros de Tijuana, es el gobernador de Baja California, que ante la Liga Mexicana ha metido las manos al fuego por el equipo, al presentar a personas serias, dispuestas a realizar un manejo transparente de la franquicia. Todo lo anterior hizo que el ?Caso Tijuana? volviera a abrirse y cuando el equipo fronterizo estaba prácticamente muerto, hoy en día se le mueve algo más que una pata.
La asamblea de la Liga Mexicana estudiará a fondo el caso y también pedirá claridad a Martín Reyes Madrigal, propietario de la franquicia, con el fin de que cualquier movimiento que realice con la misma, resulte cien por ciento transparente. Lo que sí es un hecho es que la Liga Mexicana nada quiere con el señor Uribe, que administró al equipo la última temporada, con muchas situaciones anómalas que van en contra de los estatutos del circuito.
De mantenerse Tijuana en la liga, una posible modificación en el sistema llevaría a los Diablos Rojos del México a hacer pareja con el equipo fronterizo en la Zona Norte, en donde Vaqueros Laguna podría cambiar y ahora ser mancuerna de Saraperos de Saltillo, Sultanes de Monterrey lo haría con Acereros de Monclova y los Tuneros de San Luis con Rieleros de Aguascalientes.
Todo el problema que se ha generado en torno a los Toros de Tijuana, será el primer gran reto para Alejandro Hutt, que cumple un mes como presidente ejecutivo de la Liga Mexicana de Beisbol; la serie de anomalías en que incurrió el equipo manejado por la familia Uribe, obligaron a tomar una decisión que se consideraba ilógica, por la respuesta de la afición tijuanense, aunque se entiende, cuando los directivos del circuito buscan transparencia en las 16 organizaciones que la integran.
José Antonio Mansur Beltrán, presidente de Vaqueros Laguna, volverá a insistir en la necesidad de contar con seis extranjeros por equipo, bajo la premisa de que la competencia debe hacerse más equitativa y de que un pelotero importado no viene a ocupar el sitio de un mexicano, ya que los verdaderos estrellas nacionales se encuentran en Estados Unidos, en la gran carpa o bien, en organizaciones de ligas mayores.
También será tema de la reunión del próximo viernes, el referente al Draft de la primera generación de la Academia de El Carmen, que está por terminar su curso en la Universidad del Beisbol; cada uno de los equipos de Liga Mexicana tendrá derecho, al menos, a dos jugadores y por ahora lo más probable es que los equipos de peor promedio de ganados y perdidos, sean los primeros en elegir el material que estará a disposición.
Sin lugar a dudas, la del próximo lunes será una de las reuniones más candentes en la historia de la Liga Mexicana de Beisbol; para la noble afición de Tijuana vuelve a aparecer la llama de la esperanza porque hay conciencia de que el público es el menos culpable de la situación. Las medidas que se han tomado en contra de Juan Manuel Ley López, han hecho reaccionar al resto de los directivos, quienes hoy más que nunca deben demostrar la unión que se requiere para que el beisbol de México alcance mayores alturas, y el caso de Tijuana no es el único ejemplo.
