Fue el 12 de febrero de este agonizante 2004, en las oficinas del Club Vaqueros Laguna, cuando el presidente de la organización presentaba al manager Gerardo Sánchez, que semanas atrás había sido anunciado de manera oficial; durante ese acto, José Antonio Mansur Beltrán quiso dar una sorpresa agradable y lo consiguió, al informar sobre el regreso de Fernando ?He-Man? Rodríguez al equipo de casa.
El bateador nacido en Torreón hizo acto de presencia, y en realidad opacó la presentación del ?Polvorita?, en Fernando Rodríguez había muchas esperanzas no sólo de la directiva, también de los aficionados al beisbol y los escasos comunicadores que se ocupan de hablar del Rey de los Deportes.
Esas esperanzas tenían fundamento porque el recuerdo de la afición lagunera, acerca de Fernando Rodríguez, era aquel título de Novato del Año que ?He-Man? ganó junto a Elmer Dessens en 1994. Por cuestiones comerciales, en 1999, el lagunero fue vendido a los Piratas de Campeche, en una operación realizada por Fernando Alonso Avilés, sin que estuviera enterado el presidente de la organización, Javier Cavazos Gómez.
La visión de los Piratas de Campeche fue adecuada, ya que Fernando Rodríguez fue a lo largo de cinco temporadas, el mejor productor de carreras mexicano en el equipo, y en varias ocasiones superó a los bateadores extranjeros, contratados precisamente para manifestarse en ese importante departamento ofensivo.
Las buenas temporadas ofensivas de Fernando Rodríguez en Campeche hacían que año con año creciera el deseo de los laguneros por tenerlo de regreso en el equipo de casa, sin embargo, la directiva campechana colocó a lo largo de cinco años la etiqueta de ?intocable? al nativo de Torreón. Al terminar el sexenio del gobernador de Campeche, el nuevo mandatario accedió a la salida de Fernando y fue así como Vaqueros Laguna lo atrapó, luego de hacer un esfuerzo grande, que hoy se ve traducido en la salida de Héctor Chavarría, de regreso a los Langosteros de Cancún.
Quizá los bombos y platillos de aquel 12 de febrero de 2004 fueron justificados, porque lo realizado por Fernando Rodríguez a lo largo de cinco temporadas en Campeche, lo convertían en uno de los mejores bateadores mexicanos de la liga. Si lo que había hecho ?He-Man? con los bucaneros fue en un parque de pitcheo, una producción muy superior se esperaba al jugar la mayoría de sus partidos en el Estadio de la Revolución.
El impacto para Fernando Rodríguez resultó más fuerte de lo que él mismo pensaba, poco a poco la presión creció, y el batazo en los momentos importantes no llegaba; la presencia de familiares y amigos en la tribuna aumentó más la dificultad para que ?He-Man? encontrara el nivel exhibido en los últimos años.
La temporada poco a poco se extinguió, la presencia de dobles jornadas dominicales y el recorte de diez partidos en el calendario hicieron que la temporada regular se fuera como un suspiro, sin que directiva, afición y los pocos que hablan de beisbol, encontraran una respuesta acorde a la categoría del Novato del Año en 1994.
Hoy la decisión ya está tomada, Fernando Rodríguez pasa a los Acereros de Monclova, en donde jugará un año a préstamo; el futuro de ?He-Man? se conocerá hasta que finalice la próxima temporada y va a depender de su actuación con la ?Furia Azul? y también de lo que Raúl López haga con Vaqueros Laguna.
Sin haber hablado aún con Fernando Rodríguez, estamos convencidos de que su salida de Vaqueros le causa profunda tristeza, pero no por el hecho de jugar en Monclova, sino por no haber entregado los resultados que incluso él mismo esperaba, de acuerdo a su indudable calidad, porque ?He-Man? desde hace varios años está catalogado como un estelar de la Liga Mexicana de Beisbol.
Con 31 años de edad, Fernando Rodríguez tiene mucho que darle al beisbol, especialmente al de La Laguna, porque aquí está su casa, su familia y sus amigos, todos quienes en 2004 ejercieron, sin saberlo, una presión extra, pero que hoy mismo pueden ser ese factor de motivación que requiere todo ser humano. Sería muy agradable hablar de una gran actuación de ?He-Man? Rodríguez en 2006 con Vaqueros Laguna; los deseos más sinceros son que eso se convierta en realidad.
