Rudy Pemberton llegó a la Liga Mexicana de Beisbol como parte de los Diablos Rojos del México, el dominicano es uno de los muchos peloteros que vieron la luz primera en San Pedro de Macorís, y desde su llegada a este circuito se ha distinguido por ser un sólido bateador.
En un cambio muy sonado, Pemberton pasó a los Acereros de Monclova en 2001, mientras que los Diablos Rojos del México recibían a Eddie Williams, un moreno que había tenido grandes campañas con los Algodoneros de Unión Laguna y posteriormente con los Sultanes de Monterrey. En aquel tiempo se habló de un cambio muy nivelado, pero el calendario se encargó de inclinar la balanza muy a favor del dominicano que hoy es parte de Vaqueros.
Eddie Williams no terminó la temporada con los Diablos Rojos del México, mientras que Pemberton ha mantenido un nivel importante, a pesar de que las lesiones suelen acompañarlo durante la temporada regular. Rudy no es el mejor defensivo de la liga, pero su trabajo en el jardín es aceptable, aunque definitivamente el interés de Vaqueros Laguna nació en base a la calidad bateadora de este refuerzo.
Rudy Pemberton, en sus primeras impresiones, habló sobre sus deseos de tener salud, y si las lesiones lo dejan trabajar, entonces el dominicano podrá conectar muchos batazos en el Estadio de la Revolución, con el deseo de que su bate se distinga por funcionar a la hora buena, cuando hay corredores en los senderos y, sobre todo, con posibilidades de impulsar la carrera ganadora.
Como es lógico, los aficionados esperan ver en acción al uno-dos de Israel Alcántara y Rudy Pemberton, aunque seguramente habrá la oportunidad de tener un tercer cañonero importado, al haberse aprobado un sexto extranjero por equipo; ese elemento no es precisamente un bateador largo, pero se distingue como un efectivo primer bate que destaca por su trabajo defensivo en el jardín central, su nombre es Ramón Espinoza, y la labor realizada en 2004 le hizo ganar con creces el regreso para 2005.
Entre el talento mexicano que deberá aportar a la ofensiva, tiene que destacar el nombre de Abel Martínez, que en 2004 llegó de Cancún, sus principales cartas de recomendación hablaban de un buen guante en tercera base, pero el joven antesalista demostró que también es un bateador muy respetable. Abel se convirtió en la máxima sorpresa de Vaqueros en 2004, lo que ha confirmado con los Naranjeros de Hermosillo en la Liga del Pacífico.
Se afirma que el segunda base lagunero en 2005 será José Amador Rodríguez, cachanilla que debutó en 2002, cuando Francisco ?Chico? Rodríguez inició al frente de los Algodoneros de Unión Laguna; Amador tuvo una destacada actuación ofensiva, la cual hizo que se le mencionara como candidato a Novato del Año, carrera que perdió por los errores cometidos en el campo corto. El estelar Carlos Rodríguez, fue dueño del segundo cojín. Francisco Goytia no convenció al cuerpo técnico y así Amador pasaba a las paradas cortas, a pesar de ser un segunda base natural.
Ya como parte de Vaqueros Laguna, José Amador tuvo problemas con José Juan Bellazetín, y para la temporada 2004 decidió no reportarse, aunque después apareció con los Rieleros de Aguascalientes, en donde vivió algunas jornadas exitosas, junto con Idelfonso ?Bobby? Lara, otro que suena para regresar en 2005, al ser propiedad de la organización lagunera.
La novena local no tendrá problemas ofensivos en 2005, el equipo va a fabricar carreras, pero vendrá el trabajo de los lanzadores, considerado clave en las aspiraciones. No se olvida que en la última temporada, ya en play off, Francisco Madero, Héctor Chavarría y Martín Gómez no tuvieron lo suficiente en sus brazos para vencer a Saraperos de Saltillo, ganador de la serie en cuatro juegos, en la que sólo destacaron los dominicanos Emiliano Girón y Bienvenido ?Ben? Rivera, así como Fernando Barreras, de excelentes trabajos en relevo largo.
La imagen de Vaqueros Laguna está en proceso de transformación, y ayer mismo se realizó una reunión informativa a la altura de una institución importante; anteriormente en Torreón este tipo de actividades eran exclusivas del futbol, pero hoy los comunicadores destacan el trabajo de la directiva en el aspecto de relaciones públicas, fundamental en el éxito de toda organización.
Al término de dos temporadas se han dado pasos sólidos; los resultados en el standing no lo señalan así, pero poco a poco se construye la base que se espera sirva como soporte a lo largo de varios años, porque los equipos exitosos como Diablos Rojos, Tigres y los actuales Pericos de Puebla, no se hicieron de un año para otro.
En Vaqueros parecen conocer el camino a seguir y el primer paso que se ha dado es regresar a José ?Zacatillo? Guerrero, un hombre que nunca debió irse de La Laguna y que las directivas no habían tenido el tino de aprovechar. La calidad de este lagunero está demostrada a lo largo de más de medio siglo en el beisbol, y si se habla de los últimos tiempos, sólo basta voltear hacia los Pericos de Puebla, organización que ha trabajado con la gente joven, y de la mano de José Guerrero ya es una de las potencias de la Liga Mexicana de Beisbol.