En el arranque de la actual temporada de Liga Mexicana, Vaqueros Laguna tenía, en el papel, seis abridores: Isabel Girón, Emiliano Girón, Martín Gómez, Héctor Chavarría, Francisco Madero y Asdrúbal Amarillas, habilitado de última hora, ante el regreso de las dobles jornadas.
A punto de finalizar la primera vuelta, se han mantenido sin salir de la rotación: Isabel Girón, Martín Gómez y Francisco Madero; hoy Emiliano Girón es el cerrador, Héctor Chavarría tuvo algunas incursiones como relevista y Asdrúbal Amarillas no está más con el equipo. Con el paso de las jornadas se ha utilizado a Emerson Esparza y Alejandro Chávez como abridores, además de tener a Carlos García, con tres salidas como inicialista desde su llegada a Vaqueros Laguna, procedente de los Diablos Rojos del México.
Desde el 28 de abril, cuando se jugó doble jornada, hasta ayer, cuatro de mayo los abridores de Vaqueros Laguna han sido: Carlos García, Héctor Chavarría, Martín Gómez, Francisco Madero, Isabel Girón, Emerson Esparza, Alejandro Chávez, Héctor Chavarría y Carlos García. Como cerrador del equipo se empezó con Joel Valdez, posteriormente se habilitó a Federico Castañeda y actualmente se tiene en ese trabajo a Emiliano Girón.
Todo lo anterior es una clara muestra de lo que cuesta integrar un staff cuando a lo largo de varios años no se ha realizado un adecuado trabajo en búsqueda de nuevos peloteros y sobre todo lanzadores, quienes marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso de una organización. Los días del calendario regular pasan, el tiempo no se detiene y cada día es necesario tener un brazo listo para subir al montículo en calidad de iniciador.
Los problemas de Vaqueros Laguna se agudizaron al darse aquel accidente de tránsito, en donde Jorge Roque Gutiérrez y Federico Castañeda se vieron afectados, al no trabajar adecuadamente en la pretemporada; tampoco se puede olvidar la muerte lamentable de Trebor Álvarez, cuya presencia había solucionado la carencia de un cerrador mexicano.
Se puede trabajar 24 horas al día en la integración de un staff de pitcheo y ese tiempo sería insuficiente, al ser los lanzadores de calidad un ?producto? sumamente escaso que no se consigue en alguna tienda o con otros equipos, a menos que uno se desprenda de un pez gordo y se destape así otro hueco en la novena.
A todo lo anterior hay que agregar las lesiones y en ese aspecto Vaqueros Laguna se ha visto perjudicado, al tener fuera de circulación a Joel Valdez y Adrián Osuna, recién desempacado de los Guerreros de Oaxaca. Pero en ese renglón los problemas no son exclusivos del pitcheo; Cornelio García apenas reapareció y Fernando Rodríguez sigue lesionado; muy disminuidos Israel Alcántara y Ramón Espinoza, ambos con problemas musculares.
En estas circunstancias y con la necesidad de ganar, Vaqueros Laguna necesita arrebatarle la serie a los Tuneros de San Luis, porque a partir de hoy sólo falta un partido para el final de la primera vuelta y la lucha es muy cerrada con los Acereros del Norte, en busca de la quinta posición que daría mayor tranquilidad para navegar en la segunda mitad del calendario regular.
Se antoja difícil que Alejandro Chávez se mantenga en la rotación de abridores; en los relevos la situación se complica, luego de ese trabajo de Julio César Jiménez, ayer, al dominar inicialmente a Saltillo, pero admitir posteriormente el cuadrangular con casa llena del también zurdo Eduardo Jiménez, que ponía la pizarra 7 carreras a 1.
Las lesiones que generalmente suelen aparecer en todos los equipos, actualmente son factor importante en Vaqueros Laguna y si se juntan con las bajas de juego y demás imponderables, suelen aparecer las rachas negativas, como aquella de ocho derrotas consecutivas que puso al equipo lagunero al borde del sótano en la Zona Norte.
Hoy están aquí Tuneros de San Luis, que no son ningún rival cómodo, a pesar de su posición en la tabla; Vaqueros dependerá de que sus elementos pongan el cien por ciento en el terreno de juego y de lograrse ese quinto lugar, habrá mayor tranquilidad para caminar en la segunda parte del calendario regular.