La situación de Vaqueros Laguna hoy en día es más clara que nunca, el pitcheo cuenta con cuatro abridores confiables: Francisco Madero, Martín Gómez, Héctor Chavarría y Carlos García, mientras que para las últimas entradas hay bastante seguridad con la dupla dominicana de Emiliano Girón y Bienvenido “Ben” Rivera.
Los problemas serios se presentan cuando el abridor falla temprano, porque el relevo largo e intermedio ha tenido fallas tan lamentables que impidieron al equipo tener seguro el boleto para el playoff desde hace buen tiempo. Los zurdos Julio César Jiménez y Alejandro Chávez han presentado gran inconsistencia, mientras que elementos como Víctor Hermosillo, Israel Morales y Jorge Roque tiene un saldo desfavorable con la organización y también con el público.
Emerson Esparza no ha tenido oportunidad de tomar su ritmo, porque igual se le ha utilizado como abridor que relevista, una situación que perjudica a cualquier lanzador. Federico Castañeda empezaba a levantar su trabajo y se pensaba en él para abrir juegos, cuando vino ese problema en el hombro, que lo marginó de la actividad durante varios días; Lico ya está con el equipo en Puebla y es muy posible que hoy en la doble cartelera el derecho de Torreón regrese a la actividad.
El problema para Gerardo Sánchez es grande cuando ya lanzaron Madero, Gómez, Chavarría y García, porque no hay un quinto abridor que dé confianza, aunque es interesante analizar el trabajo de Jorge Roque Gutiérrez, con gran labor de tres entradas en sus dos únicas salidas como inicialista, ambas frente a Pericos de Puebla, primero en el Estadio de la Revolución y ayer en el Parque de los Hermanos Serdán.
Si se retrocede el calendario hasta aquella década de los setentas, se recuerda el famoso “Sistema Peralta”, implementado por el propietario de los Tigres Capitalinos. Se recuerda que en esos años se criticaba la decisión de Alejo Peralta, pero aún está en el libro de records aquel juego perfecto de siete entradas que lanzaron, Francisco Maytorena, Héctor Manuel “Conejo” Díaz y Nicolás García, el 24 de marzo de 1971, frente a El Águila de Veracruz, en el inolvidable Parque Deportivo del Seguro Social.
Nada descabellado sería que Gerardo Sánchez utilizara ese “Sistema Peralta” cuando toque el turno de un quinto abridor de confianza, el cual ahora no se tiene; Jorge Roque ha lanzado de manera excelente tres entradas en sus dos salidas, pero en la cuarta se iniciaron sus problemas, por lo que un relevo de Federico Castañeda, Joel Valdez o Emerson Esparza, podrían seguir adelante, seguramente con mucho mejores resultados de los obtenidos en esta situación y para dar un ejemplo reciente, se menciona el juego de ayer en Puebla.
Cuando se asegure el boleto a la postemporada, entonces todo será diferente y Gerardo Sánchez podría pensar en una rotación de cuatro abridores, con la que se podría encarar el playoff, con buenas posibilidades de éxito, porque los mencionados lanzadores parecen caminar hacia una buena forma, justo cuando más se requiere.
La ofensiva, como se dijo al arranque de la temporada, ha funcionado, sobre todo si se toma en cuenta que en bastantes ocasiones ha tenido que venir de atrás y remontar grandes desventajas, precisamente por las fallas del pitcheo, sin lugar a dudas el departamento más irregular de la novena a lo largo del año.
Vaqueros está muy cerca del playoff, situación que no se da aquí desde 1994, cuando Gregorio Luque dirigió a los Algodoneros de Unión Laguna. Por ahora sólo basta que Monclova y San Luis Potosí no superen al conjunto naranja en la segunda vuelta y ya adentro Pericos de Puebla y Saraperos de Saltillo se presentan como los rivales más probables para la novena de Gerardo “Polvorita” Sánchez.
Hoy no es tiempo ya de hacer movimientos porque el plazo venció, pero sí es importante realizar ajustes con el material que se tiene, sobre todo en el pitcheo, que es el departamento que en verdad preocupa en el seno de la organización y sobre todo entre los aficionados al beisbol.
Cornelio García ya está con el equipo y la experiencia de este bateador puede ser muy valiosa, tanto en la recta final del calendario regular, como en los juegos de play off, sobre todo cuando otro que ha batallado con las lesiones está de regreso, Grimaldo Martínez. Esta situación permite a Abel Martínez regresar a la tercera almohadilla, que es su posición, para dejar a Rafael Castañeda en una excelente opción, como primera base o bateador designado.
Gerardo Sánchez tiene un verdadero crucigrama ante sí, sobre todo en el pitcheo, donde de hacerse ajustes adecuados podría tener como resultado un equipo protagonista, capaz de pelear de tú a tú al rival más pintado, así se llame Pericos, Saraperos, Sultanes o Toros.