Roma, (EFE).- Una exposición de fotografías de la Madre Teresa de Calcuta realizadas por el ya fallecido periodista y fotógrafo argentino Mario Podestá abrió en Roma con motivo del primer aniversario de la beatificación de la misionera, que consagró su vida a servir a los más pobres de los pobres.
Se trata de una muestra de 40 fotografías que lleva por título "Madre. Tributo a Teresa de Calcuta" y que estará abierta al público hasta el 31 de octubre en la "Galleria ta Matete" de la capital italiana.
Al elegir la figura de la misionera para realizar la serie de fotos, Podestá, que murió en un accidente de tráfico cerca de Bagdad en abril de 2003, quiso rendir tributo a las víctimas de la guerra, la exclusión, el olvido, el hambre y el terror.
Así, el objetivo de la cámara no se limita a captar la figura de la Madre Teresa, su aspecto físico y su amor por los niños; también se centra en el día a día del infierno de Calcuta y en las labores cotidianas de las Misioneras de la Caridad entre tanta suciedad, pobreza y sufrimiento.
Con las imágenes de la Madre Teresa, las monjas y los voluntarios, Podestá pretende provocar a "una sociedad que debe dejar de mirar y comenzar a ver", tal y como afirmó el periodista en una "Carta a la Esperanza" que acompaña a la exposición.
"Durante toda la vida he buscado contar, desde el fondo del alma, la lengua universal del dolor", reza su carta.
Podestá entrevistó a lo largo de su carrera profesional a importantes personajes como Indira Gandhi, Richard Nixon, Nelson Mandela o Yasser Arafat, y cubrió sucesos como el asesinato de Sadat, la caída del presidente filipino Marcos y los conflictos de Irlanda del Norte e Irán-Irak.
La exposición ha sido realizada por el Grupo FMR-Art (Franco María Ricci), en colaboración con la caja de ahorros española Cajasur.
¿Quién era?
La Madre Teresa, cuyo nombre era Inés Gonxha Bojaxhiu, nació el 20 de agosto de 1910 en Skopje, capital de la actual república de Macedonia, que entonces pertenecía a Albania.
Hija de un rico empresario de la construcción, la misionera de los pobres ingresó en un convento de Calcuta y tomó los hábitos a los 21 años, cambiando su nombre por el de Teresa, en honor de la carmelita Teresa de Lisieux o Teresita del Niño Jesús.
A los 32 años dejó el convento y comenzó a trabajar en los barrios más deprimidos de esa ciudad india.
En 1946 cuando viajaba en tren tuvo la inspiración divina que la llevó a fundar la congregación de las Misioneras de la Caridad, que se dedica a recoger a los moribundos de las calles.
Según se cuenta en un libro, la Madre Teresa vio la cara de Jesús y decidió entregarse totalmente a Cristo ya que en su rostro vio reflejados a los desheredados de la tierra.
Galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1979, su entierro en Calcuta fue un acontecimiento nacional en la India. Millones de desheredados acompañaron su cadáver por las calles de la ciudad y al funeral acudieron también jefes de Estado y gobernantes de todo el mundo.
Fue beatificada por Juan Pablo II el 19 de octubre del pasado año, en una ceremonia multitudinaria celebrada en Vaticano y que fue uno de los actos más importantes de los celebrados con motivo del 25 aniversario de su elección como Papa (el 16 de octubre de 1978).
Su congregación cuenta con 4 mil 500 religiosas que trabajan en 424 casas en 95 países.
