LAS VEGAS, EU.- El campeón superpluma Carlos Hernández tendrá en su rincón a su esposa, sicóloga y apoderada... todo en uno.
Hernández expone su corona de la FIB hoy contra el campeón del CMB, Erik Morales, en pelea para la unificación del título. Su esposa mexicana Verónica, sicóloga profesional, es su apoderada.
"Es todo junto. Es mi compañera y es una mujer hábil que me ayuda en cuestiones de negocios", dijo Hernández, cuya carrera pugilística tuvo un bajón cuando perdió por decisión ante Genaro Hernández en 1997.
Verónica lo ayudó a volver a estar en el candelero.
"Me ha dado el apoyo que necesitaba. De no haber sido por ella, habría concluido mi carrera hace años para perderme en el olvido", afirmó el boxeador.
Ella confía en que su marido siga escalando posiciones.
"A su carrera le faltaba la promoción y dirección que se necesitan para conseguir una oportunidad por el título", afirmó. "Todo lo que hice fue darle apoyo y estimularlo para que siguiera peleando. En un momento estaba peleando prácticamente gratis, sólo para mantenerse activo".
Los dos se conocieron hace una década cuando Hernández se entrenaba en la ciudad natal de Verónica, Monterrey.
"Me pareció una mujer muy atractiva pero pensé que era un poquito engreída, de modo que no le presté mucha atención", recordó Hernández. "Creo que eso fue lo que le gustó, que yo no le prestase atención. Supongo que fue mi estrategia".
Le dio resultado, y consiguió algo más que una esposa.
"Creo que mi papel es una fusión de apoderada y esposa que lo apoya. Estoy a cargo de todo. Y creo que en definitiva toda esposa maneja a su marido. Es una tarea de conducción", dijo con una sonrisa.
Hernández, de 33 años, oriundo del suburbio de Bellflower en Los Ángeles, enfrentará al claro favorito Morales, de 27. Hernández tiene una foja de 40-3-1 con 24 nocauts.
El mexicano Morales, de Tijuana, también ha tenido los cintos de campeón pluma y supergallo del CMB y tiene foja de 46-1 con 34 nocauts.
Su única derrota fue por decisión dividida ante su compatriota Marco Antonio Barrera en 2002. Dos años antes le había ganado a Barrera por decisión dividida.
Morales desestima a Hernández.
"No lo veo pararse en el cuadrilátero como un verdadero peleador", dijo. "Me costó muchos años llegar a donde estoy, trabajé muy duro para adquirir la técnica, para aprender a pelear, a hacer muchas cosas en el ring.
"Cuando lo veo a él no veo lo mismo", acotó. "No lo veo moverse como debería hacerlo un peleador. Si todo lo que tiene alguien es el deseo y la esperanza de tener la fortuna de ganarme, no lo logrará. Para ganarme hay que tener ciertas habilidades, y yo no se las veo".
En preliminares Rafael Márquez (31-3, 28 nocauts) defenderá su título gallo de la FIB contra Heriberto Ruiz (31-2-2, 14 nocauts), y el campeón mosca ligero de la OMB, Iván Calderón (19-0, 4 nocauts), enfrentará al desafiante Roberto Leyva (22-3-1, 19 nocauts).
