Pekín, (EFE).- Tres budas de jade de incalculable valor, regalados por los reyes birmanos a la dinastía china de los Ming (1368-1644), fueron robados en un templo de la provincia suroriental china de Fujian, informó la prensa oficial de este país.
Las estatuas de buda fueron robadas del templo de Xuefeng Chong y cada una de ellas pesaba aproximadamente 200 kilos, añadió una información publicada por el "Diario de la Juventud de Shanghai".
La policía investiga cómo pudo producirse el robo de unas piezas tan voluminosas, ya que la mayor de ellas, un buda reclinado, medía 1.3 metros de longitud, y entre las tres pesaban más de media tonelada.
China sufrió en el siglo XX una enorme pérdida de su patrimonio religioso y artístico, especialmente en las primeras décadas, debido a los saqueos de los occidentales, y en los años de la Revolución Cultural (1966-76), en los que se destruyeron numerosos templos y monumentos.
China lanzó en 2002 un programa denominado "Recuperación de las Reliquias Culturales Perdidas" que reclama la devolución de un millón de objetos de su historia que se exhiben en más de 200 museos de 47 países de todo el mundo.