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LOS ÁNGELES, EU.- Considérelo uno de los 12 pasos de la rehabilitación: desnudar el alma y dar el corazón a todos los que escuchen.
Eso es lo que Robert Downey Jr. ha hecho con The Futurist, su primer álbum, que llega a las tiendas esta semana. La noche del martes, Downey hizo una breve aparición en la tienda de discos Hollywood Virgin Megastore para autografiar copias para aproximadamente 100 fans y para hablar sobre su nuevo rumbo.
Las raíces del álbum se remontan "probablemente 15 años a Nueva York", dijo el actor, quien se veía en excelente condición física y renovado. "Mi amigo Jonathan Elías tenía un gran estudio allá. Él es compositor... y dijo, ?esa canción que estabas tarareando, podría ser una canción en verdad?".
La mayor parte del Futurist es material original, con seis canciones compuestas por Downey solo y otras dos en colaboración. Los temas tocan desde la disfunción romántica y la madurez hasta el odio a uno mismo y la aceptación de uno mismo. Es un poco como el estilo de Billy Joel, y mucho como el de Dave Matthews. Es jazz, rock, blues. El término "pop alternativo" podría encajar muy bien.
"¡Me quedo con eso!", dijo Downey con una gran sonrisa. "Hemos estado buscando alguna manera de resumirlo todo. Es tan chistoso cuando clasificas las cosas... hay tantas influencias".
Aunque ha cantado con anterioridad para el cine y televisión (notablemente los soundtracks de Chaplin, Ally McBeal y Two Girls and a Guy), The Futurist resultó ser algo completamente diferente y, para Downey, considerablemente más difícil que la actuación.
"Debido a que es tan autónomo, ya sabes", comentó. "No puedo decir, "¡Dios mío! Tenía a un director que no sabía lo que estaba haciendo?. Ni tampoco, ?¡Dios! ¿Pueden creer esas palabras que tuve que decir? Este tipo que escribió esas cosas es un verdadero mediocre?".
Downey, de 38 años de edad, como todos bien sabemos, ha librado una larga lucha con la drogadicción, incluso cumpliendo algún tiempo en la cárcel como consecuencia. Externó que la música le ayudó a salir de esa locura.
"La música es una gran terapia", explicó el actor. "Realmente lo es. No conozco a nadie que esté en medio de alguna transición, ya sea positiva o negativa, y que no empiece a gravitar hacia cosas nuevas o ciertas cosas viejas que les están resonando".
El título del álbum "significa muchas cosas, si buscas su definición", señaló Downey. "Pero, esencialmente, para mí, significa que no soy como era antes. Deseo profundamente que todos puedan expresarse de maneras que no habrían imaginado que fueran posibles".