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SAN DIEGO, EU.- En 1986 el dibujante y escritor Frank Miller cambió el rostro del mundo de los cómics al presentar a un Batman con psicología en conflicto en El Caballero Oscuro Regresa -The Dark Knight Returns, DC Cómics- que se convirtió de inmediato en referencia sobre cómo la violencia y enajenación de la sociedad moderna debería tener eco en las historietas de superhéroes.
Después de que en 1989 el director Tim Burton se inspirara en el trabajo de Miller para hacer su Batman, justificando ampliamente que por fin un autor del medio de la historieta le había dado al clavo de cómo abordar un superhéroe, Hollywood comenzó a prestar atención al trabajo del dibujante.
Este 2005, el público podrá ver su máxima creación llamada Sin City (Ciudad del Pecado), llevada a la pantalla por el aficionado al género y siempre con sabor latino Robert Rodríguez.
Durante más de una década, Miller ha hecho de Sin City un compendio de historias en una ciudad ficticia donde no existen súperpoderes, pero sí personajes nocturnos donde se encuentra más de un matón y una mujer fatal.
La nostalgia por leer novelas policíacas se une a la modernidad de la narración del autor, que sabe arrancar emociones intensas a sus dibujos. Este cómic ha recibido los más altos honores de premios de la industria por su calidad.
“La mejor manera de honrar el trabajo de un autor es invitándolo al proceso de adaptación. Yo no quería hacer un Robert Rodríguez presenta Sin City, sino que todo el tiempo la audiencia se sintiera ante Sin City de Frank Miller. Gran parte del problema de Hollywood y los comics es que existen directores que aman una historia y personajes específicos y cuando la llevan al cine, destruyen todo lo interesante que hasta a ellos mismos les gustaba”, declara Rodríguez, realizador de películas de acción con sentido de tira cómica como la serie de El Mariachi (1992-2003), Del Crepúsculo al Amanecer (1996) y la trilogía de Spy Kids (2001-2003).
Rodríguez manifiesta su conocimiento del amplio amor que Miller tiene para con Sin City y sabiendo que el autor odia por principio a Hollywood, tras haber experimentado como guionista en Robocop 2 (1990) y Robocop 3 (1993) donde no le prestaron atención a sus opiniones, lo único que le quedaba hacer era mostrarle que él era el director digno de adaptar su trabajo.
“En mi vida personal soy padre de familia y si un tipo quiere salir con mi hija, más le vale que venga con una buena presentación. Así que me puse a filmar con mi propio dinero la escena con que abre la película de Sin city, para así llegar con Frank (Miller) y decirle: Mira, no tienes que decir que sí de inmediato; pero aquí hice estas imágenes con actores y quisiera ver si te parece hacen justicia a tu trabajo’”, explica el nativo de San Antonio, Texas, agregando que le encantó ver la cara de satisfacción del artista cuando vio su propuesta.
Usando una técnica que combina escenarios virtuales con actores frente a las cámaras, Rodríguez optó por usar tecnología de video digital, como George Lucas lo hizo en Star Wars: Episodio II (2002). El ambiente blanco y negro se capturó en cada toma, emulando al cómic de Sin city, usando el color sólo para pintar algunas ropas, parte del escenario o incluso para resaltar unos labios rojos de una dama de la noche.
La determinación de Rodríguez por involucrar a Miller en el rodaje fue tal, que inicialmente lo invitó a ser codirector de Sin City. Cuando el Sindicato de Directores de Hollywood sentenció que sólo una persona podía recibir el crédito, el artista de comics con gusto le dijo a Robert que él se conformaba con el crédito de argumentista.
Igual que lo hiciera con Miller, Rodríguez usó la misma técnica de venta con el actor Bruce Willis, mostrándole la escena inicial, que ya incluía su nombre en los créditos. El protagonista de Duro de Matar, Tiempos violentos y El sexto sentido accedió de inmediato, tras considerar que el tipo de imágenes que Rodríguez estaba planeando darían mucho de qué hablar en el renglón de innovación.
“Fue entonces que invité a Quentin Tarantino para que visitara al set y pudiera jugar un poco con las cámaras de video digital, que él ha estado renuente a usar”, recuerda Rodríguez sobre su invitación al director de Tiempos violentos y la serie de Kill Bill. “Acabó tan fascinado mi amigo con el uso de la nueva tecnología, que lo invité a dirigir uno de los tres segmentos de Sin City. Naturalmente, Miller y yo estábamos fascinados con el hecho de que Quentin se subiera al barco de nuestro proyecto”.
La película continúa en su etapa de producción y cuenta además de Willis (Hartigan), con el reparto multiestelar conformado por Elijah Wood (Kevin), Jessica Alba (Nancy Callahan), Devon Auki (Miho), Rosario Dawson (Gail), Michael Clarke Duncan (Manute), Brittany Murphy (Shellie), Clive Owen (Dwigth), Mickey Rourke (Marv) y el mismo Frank Miller.
Rodríguez dijo que uno de sus actores consentidos es Benicio del Toro, quien usa una prótesis para encarnar a Jack Rafferty.
La trilogía de cuentos de la que está conformada Sin city podrá ser apreciada en distinto orden cuando meses después del estreno salga en DVD.
