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Rocío cometió crímen ayudada por familiares

LUIS ALBERTO MORALES

Al parecer la joven todavía se encuentra en la región

EL SIGLO DE TORREÓN

GÓMEZ PALACIO, DGO.- El hermetismo priva a las autoridades que investigan el crimen de Jesús José Luévanos Valdez. Extraoficialmente se informó que la posible autora intelectual del homicidio, Rocío “N”, se encontraba acompañada por dos familiares, en la casa de Valle del Nazas.

Óscar Menchaca Lara, agente del Ministerio Público y Gilberto Estrada Quiñones, comandante regional de la Policía Ministerial, aseguran que ya tienen indicios sobre la identidad plena de la joven que es clave en el esclarecimiento del brutal asesinato cometido la madrugada del lunes 28 de junio.

Agentes de la Policía Ministerial siguen con las investigaciones que permitan ubicar el paradero de Rocío “N”, quien posiblemente se encuentre todavía en la región, debido a la dificultad que implica sustraerse de la acción de la justicia, acompañada de dos menores de cuatro y seis años.

El reporte extraoficial que indica la participación de familiares de la mujer que era pareja ocasional de Jesús José, permite sustentar la hipótesis del homicidio calificado, guiado por problemas sentimentales, que se mostraron en la saña con que los victimarios privaron de la vida al joven comerciante.

A la par del trabajo desarrollado en las demás dependencias de la Subprocuraduría de Justicia, el área de Servicios Periciales también hace lo suyo y se trabaja en la detección y clasificación de huellas digitales, plasmadas por los homicidas en los objetos que utilizaron tanto en la casa como en la camioneta del occiso.

Para las autoridades, el hallazgo de la camioneta abandonada en Torreón, Coahuila, el día del homicidio, es de gran utilidad y permite delimitar la identidad y el número de personas involucradas en el crimen, que enfrentarán su presunta responsabilidad contra las pruebas científicas.

Sobre la localización de la camioneta Dodge Ram doble cabina, color gris, modelo 2003, placas FN 94444, con factura a nombre de Almacenaje Clase Mundial, se dio a conocer que fue encontrada en la colonia San Joaquín de Torreón, Coahuila, por patrulleros de la unidad 35456 de la Policía Preventiva de la vecina ciudad.

Los uniformados señalaron que el día del crimen, vieron a una mujer de cuerpo atractivo y vestimenta elegante, recargada en el cofre de la camioneta, acompañada de dos niños de cuatro y seis años, que no levantaban sospechas.

Al día siguiente los patrulleros iniciaron su recorrido nocturno, cuando se extrañaron de ver la misma camioneta estacionada y dieron parte a las oficinas centrales, donde respondieron que había un reporte de robo y que la camioneta figuraba en el homicidio cometido un día antes en Gómez Palacio.

Óscar Menchaca, agente del Ministerio Público, informó que sigue consiguiendo elementos en torno al caso de Luévanos Valdez, que fue ultimado a puñaladas y batazos. En caso de no contar con más datos, se analiza la posibilidad de consignar la averiguación previa con las pruebas ya recabadas.

Día del crimen

Sobre el hallazgo de Jesús José Luévanos Valdez, se dio a conocer que a las 4:00 horas del lunes 28 de junio, una mujer llama a un primo de la víctima para avisarle de los hechos.

Seis horas y media después, la señora Elvia Carmina Valdez Carrillo, José Luis González Valdez de 20 años y Manuel Ignacio Gallegos, fueron a la casa de Jesús, ubicada en la colonia Valle del Nazas. La madre del joven asesinado no soportó la escena y desfalleció.

A las 11:20 horas, los elementos de la patrulla F-194 de Seguridad Pública, atendieron el llamado de los vecinos de la calle Luis J. Garza, número 283. Manuel Ignacio fue el primero en entrar a la casa y al ver que su amigo estaba con vida, corrió a buscar ayuda. El joven tenía un mes y medio de vivir en la casa del sector residencial de Gómez Palacio.

Dieciocho puñaladas en el cuerpo y cuatro heridas profundas en la cabeza provocadas a batazos de metal, hicieron que el joven se desangrara. La víctima tenía las manos atadas con un cable telefónico. Contusión y derrame cerebral, fueron lesiones determinantes que cobraron la vida del joven de 28 años y que denota la violencia manifiesta en el homicidio que llama la atención de la sociedad lagunera.

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