EFE
Praga.- El cineasta Roman Polanski finalizó ayer en Praga el rodaje de Oliver Twist, una nueva adaptación de la novela clásica del británico Charles Dickens que el director franco-polaco de 71 años calificó como una de las mejores experiencias cinematográficas de su vida.
?Fue uno de los filmes más interesantes, o incluso el más interesante en toda mi experiencia profesional?, destacó en Praga a la prensa el ganador del Oscar al Mejor Director con The Pianist (2002).
La mayor parte de Oliver Twist, una coproducción de Francia, Gran Bretaña y la República Checa, ha sido rodada en el país eslavo, donde se han alternado los estudios cinematográficos de Barrandov con escenarios naturales en localidades como Beroun, Melnik y Zatec. Los trabajos de filmación duraron 97 días, informó ayer un portavoz de la productora Etic Films.
El actor Barry Clark, de 11 años, encarna al protagonista, mientras que el veterano sir Ben Kingsley interpreta al ladrón Fagin.
Fue la esposa de Polanski, la actriz francesa Emmanuelle Seigner, la que le convenció para hacer una nueva versión de Oliver Twist, cuya primera puesta en escena fue a cargo de David Lean en 1948, y a la que después se sumó el musical ¡Oliver!, de Carol Reed, en 1968. En unas declaraciones a la prensa en Praga, Polanski señaló que ?sobre todo se trata de un cuento para una audiencia joven?.
?Mi ambición es hacer una película para mis hijos?, precisó.
?Les leo cuentos antes de ir a dormir todas las noches y sé lo que les gusta?, añadió el director. La película, que cuenta con un presupuesto de 45 millones de euros, llegará a los cines a finales del año próximo.