05 de marzo de 2004.
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).-Rosario Robles, ex presidenta nacional del PRD, rompió en llanto durante una entrevista vía telefónica en el programa "El Mañanero" al ser cuestionada por su relación con el empresario Carlos Ahumada, quien aparece en un video entregando dinero al ex perredista René Bejarano.
A Robles se le cortó la voz al afirmar a "Brozo", conductor de la emisión, que se siente indignada, "no sabes el dolor que tengo... me duele muchísimo que frente a la irresponsabilidad de unos nos quieran arrastrar a los otros, yo sólo he trabajado por mi partido, llevé a mi partido hacia arriba y sólo he recibido insultos, sólo he recibido ataques desde que dejé la jefatura".
Entonces rompió en llanto y afirmó que si algo le ha permitido resistir tres años es que "nadie nunca podrá tener un video de mí o metiéndome dinero a las bolsas o en un portafolio. Eso nunca va a pasar porque vivo con dignidad, porque mi familia vive con dignidad y con base a su salario. Por eso no me han podido destruir", señaló.
También, con la voz entrecortada, criticó a su partido (el de la Revolución Democrática (PRD) al señalar que quienes han creado el escándalo de corrupción son "los mismos adversarios que siempre han enfrentado al PRD, son los que siempre han querido impedir que el PRD gobierne a este país".
Deslindó al PRD o sus grupos de orquestar el complot contra el partido y afirmó que desde enero alertó a la dirigencia para que "no se llevara el dulce a la boca... que no es momento de andar construyendo comités de apoyo a nadie porque precisamente por las encuestas van a venir a golpearnos, tenemos que cuidar a Andrés Manuel (López Obrador), a Ricardo Monreal, a (Cuauhtémoc) Cárdenas, a las figuras que tiene este partido".
"Porque lo vimos en 1998-1999 cuando llegó Cárdenas a la jefatura de gobierno y se convirtió en un candidato fuerte a la Presidencia", sostuvo.
Sobre los ataques en su contra responsabilizó a "una burocracia que no me quiere, cuyos pequeños intereses se ven amenazados". En otro momento señaló que en su partido no le perdonan haber levantado al PRD.
Deslindó y criticó a su partido del escándalo al afirmar que "toda esta campaña evidentemente no puede ser orquestada por alguien de adentro del PRD, eso es algo ilógico y una vez más, en lugar de cerrar filas, de ver como todos aprovechamos lo que cada uno representamos y somos, y vamos y le apostamos hacia adelante, una vez más nos volteamos a ver unos a otros y nos sacamos los ojos".
Negó tajante estar involucrada con el empresario Carlos Ahumada y afirmó que dos delegados muy cercanos a ella, como lo son Carlos Ímaz y Armando Quintero, no tienen un sólo contrato con el empresario.
Ante el llanto que se escuchaba a través de la entrevista telefónica, prefirió terminar la conversación, no sin antes afirmar que quiere a su partido y ha dado la vida por él y que no se vale lo que le están haciendo porque "tengo una hija que no se merece todo esto, y una madre... hablamos el lunes".
