PRIMITIVO JAVIER GONZÁLEZ M.
EL SIGLO DE TORREÓN
La constructora que remodelaba el aeropuerto ofrecía una semana de sueldo
TORREÓN, COAH.- Luego de una ríspida plática en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, entre el representante de la constructora Cafaro y los ex trabajadores, se dio el rompimiento de las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre sus liquidaciones.
Benjamín Betanzos, abogado de Cafaro –constructora que ampliaba y remodelaba el aeropuerto-, se reunió con los más de 50 trabajadores, sus representantes y el administrador del puerto aéreo, Ángel de la Campa Páez, en las oficinas de la citada Junta.
En una primera instancia, Betanzos no reconoció a todos los ex trabajadores, pero éstos comproba-ron con el gafete y otros documentos que sí habían laborado.
Más tarde, el abogado les ofreció una semana de sueldo y la promesa de seguir en las negociaciones para liquidarlos, pero los ex trabajadores, por conducto de su representante, Abundio Ramírez Vázquez, rechazaron en forma tajante la propuesta.
Por su parte, el administrador del aeropuerto Francisco Sarabia, pidió a las partes llegar a un acuerdo y terminar el conflicto de la mejor manera, pero todo hacía indicar que no habría arreglo.
Cerca de las 15:00 horas y luego de varias reuniones, recesos y llamadas telefónicas, se llegó a la ruptura de las negociaciones al considerar los ex empleados de la constructora una burla la propuesta de Cafaro.
Ramírez Vázquez aclaró que no tienen nada en contra del aeropuerto y reconoció la labor del administrador del mismo en su intención de llegar a un arreglo, pero destacó la actitud negativa del abogado de la constructora y aseguró que eso los orilló al rompimiento.
Adelantó que ahora el proceso laboral seguirá su curso normal en cuanto a la demanda de liquida-ción, parte proporcional de aguinaldos y adeudo de sueldos. La audiencia está fijada para el 13 de febrero en la misma Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
Antecedentes
Todo hace indicar que se alargará el conflicto laboral entre los ex trabajadores y Cafaro, la constructo-ra despedida por no cumplir con los tiempos para la ampliación y remodelación del Aeropuerto Internacional Francisco Sarabia.
El problema financiero comenzó a reflejarse desde octubre pasado, con los atrasos a los pagos a proveedores y los sueldos en abonos a sus trabajadores, situación que se hizo pública al protestar 20 de los ex empleados, quienes fueron despedidos.
La situación no daba visos de mejoría y OMA (Operadora Mexicana de Aeropuertos) optó por rescindir el contrato con Cafaro, ante las reiteradas irregularidades y el desfasamiento en los tiempos acordados, lo que trajo como consecuencia que la constructora se retirara sin cumplir con sus trabajadores en diciembre pasado.
