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MÉXICO, DF.- Gasolina, dinero y en sus palabras un trasero adolorido, fue lo que a El Gato con Botas le costó llegar a Hollywood. A bordo de una vieja camioneta, con una familia de cinco personas que supuestamente lo recogió como a un felino perdido, y que cuando llegaron a Tucson le pidieron 75 dólares.
¿Qué podía hacer un gato? Uno cualquiera abandona a la familia, pero no él, El Gato con Botas, que pagó la cuota para lograr fama y éxito en el cine luego de su actuación en Shrek 2 en la que roba créditos al mismo ogro.
Y desde una taberna llamada La Manzana Envenenada, y por medio de los guionistas de Dreamworks involucrados en Shrek 2, el misifús accedió a una entrevista en medio de hadas que le piden autógrafos, hijos de molineros que llenan solicitudes para que los ayude a convertirse en marqueses, tragos dobles de leche en las rocas, y El Capitán Garfio en voz y piano, entonando una aguardientosa melodía de Tom Waits.
-¿Qué cualidades lo hicieron la personalidad del año?
-Soy imponente, deslumbrante, irresistiblemente varonil, mi pelaje siempre está arreglado. Puedo cantar, bailar y soy un maestro de la esgrima. Puedo decir una broma y reír a la vez...
-¿Cómo es que...?
-Un segundo, no he terminado. Puedo ser malicioso y cursi al mismo tiempo, mis ojos son demasiado poderosos, y tengo estilo y clase... ahora sí; terminé", responde el animal desde un pelaje que flota como cabello de modelo en comercial de champú.
-Gato, ¿cómo es un día normal para usted como súper estrella?
-Me levanto al mediodía. Digo adiós a alguna de las tantas chicas suertudas de la vida de El Gato. Un buen café ?au lait? y el periódico. Después de una visita a la caja de arena, paso tres horas en mi sillón.
"Luego, un rápido sandwich de atún y al gimnasio por tres horas: una carrera a cuatro patas en la caminadora no es algo fácil. Luego me voy a casa para tomar una buena siesta y acicalarme a lamidas el pelaje, acto seguido una agradable cena con una de las tantas chicas suertudas de la vida de El Gato. Y repito".
-Parece usted una persona tranquila, sin embargo, hubo rumores de que durante el rodaje de Shrek 2 fue uno de los actores más difíciles de tratar, siendo exigente y arrogante, o manipulador en el mejor de los casos.
-¡¿Quién dice eso?! ¡Dígame y le grabaré una "G" en el trasero!
"¿Usted cree que soy difícil?", pregunta El Gato dirigiéndose al Capitán Garfio, quien se levanta del piano y a punto de contestarle retadoramente, es detenido por Peter Pan quien lo lleva de vuelta al piano.
"¡Ande, puede decírselo a El Gato", le grita el felino mientras suelta un fuerte ronroneo y la gente en la taberna prepara la huida.
"Usted dígame si soy difícil", dice un segundo antes de que La Manzana Envenenada cambie su nombre a La Manzana Azucarada, cuando en medio de suspiros y de una que otra hada desmayada, El Gato con Botas grita: "Dígame si soy difícil... yo... este lindo gatito", y abra sus grandes ojos conquistando, incluso, al Capitán Garfio con un largo "ahhhhhhhh".
-¿Cómo ha beneficiado su reputación de latin lover el éxito en Shrek 2?
-Mi reputación como latin lover precede a mi éxito en la película. En cualquier caso, le demuestra a las gatitas de todo el mundo que, después de todo, El Gato es sólo un felino que también tiene manías y que, sí, señoritas... todas tienen oportunidad.
"Tendrán que disculparme por referirme a mí mismo en tercera persona. Es un mal hábito que nos ha maldecido a los tipos viriles durante años. Pregúntele a Woody Allen", responde mientras imprime su autógrafo en la espalda de una princesa que no deja de gritar.
El gato con botas ha demostrado que no es un felino cualquiera, su talento innato lo llevó no sólo a ser parte de Shrek 2, sino también a protagonizar muy pronto su propia película, aunque por el momento se divierte recordando como es que aprendió a bailar Livin? la Vida Loca.
-¿Y es verdad que se mudó a Beverly Hills y que está saliendo con una supermodelo?
-No a Beverly Hills, a Brentwood; y tampoco, estoy saliendo con tres supermodelos".
Para un futuro no muy, muy, muy lejano, el gato astuto, que aparece en la literatura escrita en la Italia de 1554, con Giovanni Francesco Straparola, tendrá su primera película como protagonista, la cual, como ha dicho Dreamworks varias veces, sacará adelante por sí solo.
-¿Le quita el sueño la idea de ganar un Oscar?
-Hay muchas otras cosas que no me dejan dormir, aunque el gato debe hacerlo algunas veces ¿no? ¡jajaja! Disculpe. Sí, me interesa el... ¿cómo se dice?... codeo con los demás actores y espero que también encuentren mi primer papel merecedor de una enorme estatua dorada.
-Imaginamos que su viaje a Hollywood requirió sacrificios.
-"Bueno, gasolina, dinero y un trasero adolorido. Llegué hasta aquí en una vieja camioneta familiar, con una familia de cinco personas que supuestamente me recogió como a un gato perdido; pero cuando llegamos a Tucson terminó la farsa y el padre de la familia me pidió 75 dólares para gasolina. ¿Qué podía hacer un gato?
Luego de varios vasos de leche en las rocas el animal presume las botas que le diera el francés Charles Perrault en su versión escrita, y termina la entrevista con una anécdota, cuando en un punto del rodaje alguien cerró la puerta de su remolque, donde estaba su caja de arena.
"No soy el tipo de gato que aprendió a... usted sabe, utilizar el inodoro, como he visto que lo hacen algunos gatos... ¡jajaja! Bueno, retomando, estaba bailoteado por todos lados para que alguien abriera el remolque, y los bailes que hice ese día impresionaron tanto a los directores que me hicieron repetirlos en el número de Livin? la Vida Loca al final de la película. Y eso, amigo mío, es talento.
Encanto irresistible
La segunda entrega de las aventuras del ogro verde y su esposa, la princesa Fiona los presenta, recién casados, en el baile de honor organizado por sus padres, los reyes del Reino Muy Muy Lejano. Allí, el Hada Madrina descubre que su hija se ha casado con Shrek y no con el Príncipe Encantador. Esto enfurece sobremanera al padre de Fiona, que envía al Gato con Botas, fiero cazador de ogros, a la caza de Shrek.
-No pasa desapercibido el cáustico, irónico y un poco chulesco Gato con Botas, que representa el contrapunto perfecto al personaje del asno bonachón y parlanchín.
-Quienes vieron la película han sucumbido al encantador acento andaluz puesto al felino por el actor Antonio Banderas, de quien se dice ha conseguido en esta obra su mejor momento interpretativo.
-Jerry Katzenberg, productor ejecutivo de la película, reconoció haber pensado en Banderas porque encajaba perfectamente en el espíritu del Gato con Botas, "luchador, divertido, aventurero y sexy".
-El actor malagueño asegura haberse divertido muchísimo "jugando" a poner voz a este personaje, para lo cual, admite, se ha sentido "más libre que doblando a un personaje de carne y hueso, porque poniendo voz a un dibujo animado no estás atado a tu propia imagen".
-El actor confesó que para preparar su personaje buscó ayuda en expertos. Los gatos de su esposa, Melanie Griffith, fueron los maestros que le enseñaron a Banderas a entender el comportamiento de su personaje. "Vi que los gatos son animales libres. Intenté llevar eso a la película. Mi personaje no es dependiente. Es un personaje adorable", dijo.
FUENTE: Agencias
