SAO PAULO, BRASIL.- El piloto brasileño Rubens Barrichello, a pesar de terminar en el tercer lugar, festejó ayer el retorno de los pilotos locales al podio del Gran Premio (GP) de Brasil, que cerró el Campeonato Mundial de Fórmula Uno (F-1).
Barrichello terminó tercero por fallas en los neumáticos de lluvia en las primeras vueltas, detrás del colombiano Juan Pablo Montoya, ganador, y del finlandés Kimi Raikkonen.
El tercer lugar del brasileño de la escudería italiana Ferrari y subcampeón de la temporada, que ganó por séptima vez su compañero alemán Michael Schumacher, representó el regreso de los pilotos locales al podio de su GP, corrido desde 1973.
El anterior podio para Brasil en el circuito de Interlagos fue para el desaparecido Ayrton Senna (1960-1994), ganador en 1993 y un año después fue el propio Barrichello el último brasileño en puntuar, tras terminar en la cuarta posición.
Desde hace diez años ningún piloto brasileño conseguía terminar dentro de los primeros lugares, tanto de podio, como de la lista de puntos, integrada por seis corredores hasta 2003 y de ocho pilotos de ahí en adelante.
"Las condiciones no fueron favorables para nosotros, pero estoy feliz porque hice un buen trabajo después del comienzo difícil, conseguí recuperarme y el podio es prueba de eso, si existía algún tabú (para los brasileños) ya fue quebrado", señaló Barrichello.
El también brasileño Felipe Massa, de la escudería suiza Sauber, quien tuvo una excelente salida partiendo del cuarto lugar y llegando a liderar el comienzo de la prueba, fue otro de los afectados por la lluvia al retrasar el cambio de neumáticos.
Massa, con su monoplaza también de motor Ferrari (socio técnico de Sauber), terminó octavo detrás del campeón mundial Michael Schumacher.
"Mi objetivo era terminar en la zona de puntos y esa fue la meta cumplida", apuntó Massa en diálogo con periodistas, después de celebrar también la quiebra del tabú de ayuno de brasileños en puntuación y podio, pese a seguir sin conseguir victorias como local.
Termina Ferrari otra temporada con nuevos títulos y marcas en F-1
La escudería italiana Ferrari terminó ayer aquí otra temporada de la Fórmula Uno con importantes dividendos en marcas y títulos en la principal categoría del automovilismo deportivo.
El equipo de los carros y los overoles "rojos", a pesar de su discreto desempeño en la última de las 18 pruebas de la temporada 2004, que lo privó de alcanzar el récord de mayor victorias en una campaña, registró en el campeonato importantes marcas.
El séptimo título individual del alemán Michael Schumacher, cinco de ellos consecutivos con Ferrari (2000, 2001, 2002, 2003 y 2004), retención del campeonato mundial de constructores y el subcampeonato del brasileño Rubens Barrichello, fueron algunas.
En el GP de Brasil, corrido en el circuito de Interlagos, el triunfo correspondió al colombiano Juan Pablo Montoya (Williams BMW), el segundo lugar fue para el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes), y el tercero para Barrichello, mientras Schumacher fue séptimo.
En este año, el alemán venció en 13 carreras y el sudamericano en dos, para 15 en total, el mismo registro de McLaren en 1988, con el desaparecido brasileño Ayrton Senna (1960-1994) y el francés Alain Prost, pero con 16 válidas ese año frente a 18 de 2004.
La escudería italiana estableció en 2004 una nueva marca para puntos en un Mundial, 263 frente a 221 del propio equipo en 2002, y para podios, con 29 esta temporada ante 27 de la misma Ferrari hace dos años.
En mejores vueltas, Ferrari realizó 14 este año ante 12 de McLaren en 2000, demostrando el expresivo dominio del equipo italiano en la historia reciente de la F-1.
Schumacher, en tanto, batió el registro por temporada de victorias (13), puntos (148) y mejores vueltas (diez), mientras que sigue de cuarto en el número de "poles", frente a 16 de Senna (16 en 1989) y Prost (16 en 1993).
El heptacampeón alemán tampoco superó su propia marca en número de podios, de 17 conseguidos en 2002, al terminar 2004 con 15 veces entre los primeros tres lugares de las carreras.