Todas estamos acostumbradas a observar la caducidad de alimentos y medicinas y a tirar aquellos que caducan. Pero ¿sabía usted que los cosméticos caducan también?
En varios países con grandes industrias cosméticas, se ha estudiado en los últimos años, la posibilidad de poner fechas de caducidad a los cosméticos, como se ponen a las medicinas y a ciertos alimentos industrializados. Hasta la fecha, los fabricantes se han defendido lo suficiente como para impedir que esta ley se ponga en vigor.
Sin embargo, la estricta verdad, y los fabricantes mismos la reconocen, los cosméticos tienen un tiempo limitado de vida útil, sobre todo después de que se abren.
Después de cierto tiempo de usarlo, un cosmético empieza a sufrir cambios que reducen su efectividad y que, en ciertos casos, pueden provocar problemas serios. Este caso se da cuando los cosméticos se contaminan.
Por ejemplo, las bases de maquillaje que se aplican con los dedos se vuelven caldo de cultivo para las bacterias, que pueden producir infecciones en la piel. El deterioro químico que sufren sombras y delineadores con el paso del tiempo, aunque no tengan contacto con los dedos, puede también causar problemas en los ojos, cuando entran en contacto con ellos.
Aunque lo anterior aplica especialmente a los cosméticos que se han abierto y se están usando, la estricta verdad es que el tiempo, por razón natural afecta a todas las sustancias químicas y de ellas están hechos todos los cosméticos. Por esas razones, es importante estar pendientes de la posible caducidad de ellos y tirarlos a la basura pasado el tiempo.
Para los que nunca se han abierto ni usado, lo aconsejable es desecharlos si han permanecido dos años o más en los cajones de su tocador o en los anaqueles del botiquín.
