EL SIGLO DE TORREÓN
En tres cafés localizados en Torreón y Gómez Palacio, justo después de las ocho de la noche del martes pasado se hallaban apreciables caballeros sentados en torno a una mesa, en la cual departieron una charla amena.
Algunos de ellos tienen como tradición reunirse una vez por semana para tomar café, y así convivir juntos aunque sea por algunos momentos.
Relajados, algunos con las piernas cruzadas, con el cigarro y puro en mano, saboreaban esta deliciosa bebida. Así lo dejaron ver los señores Manuel Casán, Marcelo Torres y Fernando López, quienes estaban en un restaurante de esta ciudad.
En este mismo sitio, platicaban de los aconteceres más actuales sin dejar de estar atentos a las llamadas de sus celulares, los señores Juan Reyes Martínez y Damián Reyes Sánchez, así como Florencio Vázquez y Guillermo Hernández.
Otros fieles bebedores del café visitaron dos sitios de Gómez Palacio. A quienes vimos fue a los chicos Juan Ángel Sierra y Fernando Rosales, mismos que se levantaron de sus mesas para que la lente de El Siglo de Torreón les tomara su mejor ángulo.
Y ya para irnos, de ?pasadita? hicimos un alto en un restaurante localizado sobre el bulevar Miguel Alemán, lugar en el que saludamos a John Wilkie y Salvador Salas.
Esta exquisita y antigua bebida es y seguirá siendo la preferida de los restaurantes y de muchos hogares laguneros.
Sus bondades...
El consumo diario de café a lo largo de los años puede proteger frente a la diabetes tipo 2, según un estudio realizado en Estados Unidos y publicado en la revista científica Annals of Internal Medicine.
Aunque se desconoce el mecanismo que explicaría este efecto protector, los autores de la investigación sugieren que son las sustancias antioxidantes presentes en el café las que le otorgarían esta propiedad.
Según estudios, se dice que los hombres que bebían más de seis tazas de café al día presentaban un 50 por ciento menos de posibilidades de sufrir diabetes tipo 2 que quienes no tomaban café. Entre las mujeres, el riesgo se reducía en un 30 por ciento. El café descafeinado también es beneficioso en este aspecto, pero sus efectos son más débiles que los del café normal.
